Parques solares fotovoltaicos de más de 100 MW, por todo el mundo, son una realidad, como se puede leer en este artículo con las 10 más grandes centrales fotovoltaicas del mundo, es una alegría que se realicen inversiones tan grandes en generar electricidad substituyendo las fuentes fósiles y la nuclear como materia prima, pero, ¿eso es lo que necesitan las renovables para su desarrollo?

Para realizar estas grandes plantas de generación eléctrica se necesita mucha superficie, mucho sol y pocas sombras, por lo que los sitios ideales para hacerlo son en valles y desiertos alejados de las ciudades y de los lugares de consumo de energía. Muchas veces la instalación de centrales puede suponer la eliminación de huertas o vegetación del lugar, aunque cada vez su implantación resulta ser más respetuosa con el medio.

Al ubicarlo en estos emplazamientos se pierde una de las ventajas que tiene la fotovoltaica respecto a las centrales eléctricas convencionales, que es la de poder producir la electricidad allá donde se consume, reduciendo el coste de las infraestructuras necesarias y las pérdidas en el transporte y distribución de la energía.

Otro asunto es, ¿quien paga estas instalaciones? Las megacentrales, como dice el artículo, son financiadas por grandes fondos buscando, por supuesto, un beneficio económico a largo plazo, es decir, que posiblemente estas centrales sigan estando controladas por el mismo capital que negocia actualmente con el mercado energético de energías fósiles y nuclear, ya que es un paso más en el negocio, adaptándose a los nuevos tiempos.

En cambio, en pequeñas y medianas instalaciones fotovoltaicas sobre cubiertas de edificios residenciales, comerciales o industriales los propietarios de la instalación e inversores son los dueños de esos edificios, lo que permite una diversificación económica en el mercado energético, dejando entrada a muchos más actores y consigue que el beneficio generado por la producción de electricidad se reparta mucho más entre los habitantes del planeta.

Por tanto, dejo esta reflexión, resumiendola en una sola frase "grandes centrales fotovoltaicas sí, pero muchas pequeñas sobre edificios mejor".