Aún a la espera del balance neto, el último consejo de ministros tuvo una noticia agradable y beneficiosa para la energía solar fotovoltaica española.
Como ya sabrán casi todos los que leen este blog y otros parecidos, el pasado viernes 5 de abril se aprobó por fin el decreto que obligará a toda vivienda que se compre o alquile a disponer de certificación energética.
Además de esto, se aprobó el proyecto de ley de rehabilitación de viviendas, que debe pasar por el parlamento, y una serie de ayudas para mejorar la eficiencia energética de las viviendas.
Se pueden hacer una instalación para autoconsumo con o sin backup, y ofrecérsela al posible comprador o arrendador de dos maneras, una para que produzca un ahorro en su factura eléctrica, o dos, vendiéndole la energía producida a un precio inferior al que tenga la comercializadora, si es venta de vivienda, por un periodo determinado, si es alquiler para siempre, lo que provocará un beneficio para el dueño inicial de la vivienda y para el futuro dueño o inquilino.
Las soluciones imaginativas son las que encuentran el éxito en épocas de crisis, y ésta, sobre todo en viviendas unifamiliares, creo que puede funcionar muy bien.