Como muchos sabéis, Quetzal Ingeniería es una empresa dedicada por un lado a proyectos de instalaciones en edificación y por otro a proyectos de eficiencia energética y energías renovables.
En ambos campos, el mercado ha cambiado mucho en los últimos años y las empresas nos hemos tenido que adaptar a la situación.
Esta adaptación algunas empresas lo han llevado mejor que otras, pero todas hemos tenido que hacer unos cambios de conceptos y de ámbitos de aplicación de nuestros conocimientos.
- Tenemos que estar más cerca de nuestros clientes, dando un servicio preciso y rápido estando siempre disponible.
- Hay que conseguir que el cliente consiga sus objetivos de la manera más económica posible, estudiando cada caso para evitar los gastos innecesarios. En otros momentos los ingenieros les decíamos a nuestros clientes que tenían que hacer, a veces importándonos poco el coste de las soluciones, ahora esto es crucial y una buena empresa de ingeniería debe de ahorrar dinero a sus clientes.
- Necesitamos encontrar nuevos nichos de mercado, sobre todo cercanos a la rehabilitación. La rehabilitación puede ser tanto global, de todo tipo de instalaciones, como energética, cambiando instalaciones y sistemas para que el cliente consuma menos. La consultoría empresarial también es un gran nicho de mercado por explotar.
- Establecer colaboraciones con otros profesionales es fundamental, para hacer un equipo multidisciplinar con el cual poder afrontar cualquier obra.
- Es importante ayudar a nuestro cliente a ejecutar sus proyectos de la manera más ventajosa para él, acercándole medios para dicha ejecución y su financiación.
- La comunicación es fundamental, es crucial comunicarnos con un lenguaje que cualquiera pueda entender para explicar el porqué de unas soluciones u otras.
- Y como punto final y, seguramente, el más importante, es necesario estar en la calle día a día, ver como se mueve el sector donde has decidido trabajar, que es lo que requieren los posibles clientes, cuales son las carencias que ellos detectan de los ingenieros que han contratado previamente y solventarlas.
En mi opinión, las empresas de ingeniería tienen un buen futuro por delante siempre que se adaptan al cambiante mercado. Es posible crecer y ofrecer puestos de trabajo a jóvenes recién salidos y salidas de la universidad, así como a personas que han perdido su empleo cercano a la construcción. La construcción no volverá a ser como fue en aquella loca década del 2000, pero la sociedad requiere de nuestro conocimiento y adaptación a las circunstancias y empresas como Quetzal Ingeniería vamos estar dispuestos a responder de la manera más óptima.