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¿Qué calefacción elijo? 1/2

Ahora que estamos en invierno y mucha gente está pasando las consecuencias de no preparar su vivienda y/o su puesto de trabajo para las bajas temperaturas mucha gente piensa en ponerse algún sistema de calefacción, teniendo dudas sobre cual le conviene más.
Desde Quetzal Ingeniería queremos ofrecerle dos post para primero explicar y luego comparar diferentes tipos de calefacción para su vivienda.
En este primer post analizaremos los diferentes tipos de calefacción, indicando las fuentes de calor a utilizar en ellos, dando una serie de ventajas e inconvenientes técnicos al respecto.
En el segundo post, analizaremos los diferentes sistemas en costes, tanto de instalación, como posteriormente en consumo, lo cual es más importante.
Los medios de calefacción más habituales son:
Radiadores
Es un sistema de calefacción en la que unos emisores de calor, generalmente metálicos, irradian calor directamente en una habitación al calentar su superficie, intercambiándolo con el aire del habitáculo donde está.
Es uno de los medios más comunes y más sencillos de instalar, pues los emisores se encuentran en la superficie de las paredes de los recintos.
Dentro de los radiadores discurrirá un fluido caloportador, ya sea agua, aceito o aire, el cual se calienta por una fuente de energía externa. No existe en ningún momento intercambio de fluido con el ambiente a calefactar.

Las fuentes de calor pueden ser:

Suelo Radiante
Es un sistema de calefacción que emplea el paramentos del edificio como emisor de calor. Debajo del  suelo pasarán una serie de tuberías de agua caliente o planchas eléctricas las cuales trasnmitirán el calor al solado del edificio consiguiendose una calefacción de pies a cabeza.
El confort generado es el más cercano al ideal para el cuerpo humano, siendo una ventaja que la temperatura del agua está muy por debajo que la usada para radiadores.
Además posee una inercia térmica muy grande, lo cual es una ventaja porque consigue un ahorro energético y un inconveniente, pues no permite el calentamiento inmediato de los recintos.
Una desventaja más es el hecho de tener que levantar el suelo para su instalación, lo cual la hace ideal para edificios nuevos, pero difícil de implantar en edificios existente.
Las fuentes de calor pueden ser:
Existen variaciones de este sistema como puede ser el techo radiante o pared radiante, donde el emisor de calor es la pared o el techo, o el zócalo radiante, que permite utilizar la calefacción repartida por todo el zócalo de las paredes sin necesidad de levantar el suelo.
También puede emplearse como sistema de refrigeración en el caso de usar bomba de calor, debiendo tener en este caso un control de la humedad.
Se puede utilizar la energía solar térmica como apoyo para cualquier fuente de calor indicada, aportando un porcentaje de ahorro sobre el totral de consumo aproximado de un 30 o 40 % como máximo para que sea una instalación eficiente.
Aire acondicionado
En muchas ocasiones se están utilizando sistemas de aire acondicionado con  bomba de calor para generar aire caliente y así climatizar en invierno los edificios.
En este sistema se produce una mezcla de fluidos en el recinto a calefactar, pues nuestro aparato de climatización recircula aire.
Puede ser con:
Un inconveniente habitual de usar sistemas de aire para calefacción es que al venir el aire caliente normalmente desde la parte superior de las paredes o techos, provocan que haya una mayor temperatura en la parte alta del habitáculo, necesitando más energía para conseguir un confort, pudiendo llegar a ser incómodo para sus usuarios.
Una ventaja es que muchos equipos de aire acondicionado regulan también la humedad evitando que se reseque demasiado el ambiente, pues este es un problema habitual en todos los sitemas de calefacción.
La próxima semana haremos una comparativa económica de los diferentes sistemas para dar una herramienta para poder elegir la calefacción adecuada.
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