Cooperación internacional para crear las baterías de los coches del futuro
Un equipo de investigadores financiados con fondos comunitarios está desarrollando un tipo especial de batería recargable y sostenible de zinc para su instalación en vehículos eléctricos e híbridos.
Organizaciones científicas de todo el mundo se han reunido para investigar los numerosos aspectos relacionados con la tecnología de baterías necesaria para los vehículos eléctricos, como por ejemplo líquidos iónicos, plásticos conductores, deposición de zinc, carga por pulsos y baterías, en el marco del proyecto Polyzion (Batería de polímeros de zinc de recarga rápida basada en líquidos iónicos), financiado con 2,4 millones de euros mediante el Séptimo Programa Marco (7PM) de la Unión Europea.
Se prevé que para 2015 aumente de forma considerable el mercado global de vehículos eléctricos e híbridos, pero las tecnologías de baterías actuales no están a la altura de dichas previsiones. En la actualidad, las tecnologías de baterías recargables de plomo y ácido, níquel e hidruro metálico o ion litio presentan aspectos perjudiciales desde las perspectivas medioambiental, económica y tecnológica, y también frecuentes problemas de cortocircuito. Esta investigación es esencial para garantizar que la tecnología se desarrolle lo suficiente para abastecer el aumento de la demanda.
Claire Fullarton, investigadora del Departamento de Química de la Universidad de Leicester (Reino Unido), asociada al proyecto, explicó que el equipo está desarrollando un nuevo prototipo de batería que ofrecerá mejores rendimientos, seguridad y sostenibilidad medioambiental.
“Esta investigación consiste en el desarrollo de un tipo nuevo de batería de recarga rápida basada en un sistema de plástico y zinc que incorpora un nuevo disolvente barato y sostenible desde el punto de vista medioambiental”, apuntó Fullarton.
Según la investigadora británica, “se trata de una propuesta necesaria dados los problemas asociados a los vehículos de gasolina y gasóleo, como el impacto medioambiental, el aumento de los precios de los combustibles, la posible carestía de petróleo y las limitaciones de las baterías disponibles para vehículos eléctricos”.
El proyecto Polyzion combina un nuevo tipo de electrolitos (líquidos iónicos) de bajo precio, no sensibles al aire o la humedad y sostenibles desde el punto de vista medioambiental, con depósitos nanoestructurados de zinc y nuevos polímeros conductores de carga ultrarrápida.
La batería resultante contará con la energía y la densidad de potencia suficiente para competir con tecnologías de batería alternativas en los mercados de los vehículos eléctricos e híbridos. El proyecto construirá prototipos de la batería para realizar ensayos industriales.
El consorcio está compuesto por socios de España, Francia, Países Bajos, Portugal y Reino Unido, además de Canadá y Rusia. El proyecto también se apoya en una colaboración sólida entre entidades académicas e industriales y en el intercambio de mejores prácticas entre pymes con conocimientos especializados sobre materiales específicos y grandes empresas industriales con amplia experiencia en la fabricación de baterías.
El Dr. Karl S. Ryder, de la Universidad de Leicester, comentó sobre la evolución del proyecto hasta la fecha: “es un proyecto nuevo y apasionante que servirá para explorar y generar nuevas tecnologías de almacenamiento de energía destinadas a distintas aplicaciones eléctricas pero centradas en concreto en los vehículos eléctricos. El problema de muchos coches eléctricos estriba en el peso y en la frecuencia con la que es necesario recargar las baterías. Las nuevas tecnologías como las de ion litio son muy buenas pero bastante caras y plantean distintos problemas de seguridad, hasta el punto de que pueden llegar a arder intensamente si se produce una colisión. Nuestro trabajo está dirigido a desarrollar una tecnología completamente nueva y emocionante para fabricar baterías ligeras, sostenibles desde el punto de vista del medio ambiente, efectivas y seguras”.