Hoy en día es posible que toda la energía de tu casa sea renovable. Esto es gracias a la posibilidad de utilizar fuentes limpias o incluso otras alternativas como que tu compañía eléctrica te ofrezca electricidad 100% renovable. De esto último te hablaré tras explicarte, como otras veces en este blog, qué son las energías renovables.
¿Qué son las energías renovables y cuáles pueden producir la energía de tu casa?
Las energías renovables son aquellas que se producen de recursos naturales y fácilmente reproducibles que no llegarán nunca a un estado de escasez, como sí puede pasar con las energías fósiles (el petróleo o el gas se acabarán en algún momento si se consumen sin mesura). Una apreciación, que una energía sea renovable no significa que sea limpia, pues puede continuar emitiendo gases contaminantes o residuos a la atmósfera aunque en menor proporción que las energías fósiles.
Para producir la energía de tu casa con fuentes renovables puedes usar:
- Energía solar: Fotovoltaica para generar electricidad o térmica para producir agua caliente
- Energía eólica: Sobre todo en casas aisladas puede usarse un molino para producir electricidad
- Biomasa: Chimeneas, estufas o calderas de leña, pellets u otros productos te ayudarán a calentar tu casa.
Puede que hayas oído hablar también de minihidráulica aprovechando el agua que corre por la tuberías o alguna energía renovable más para uso doméstico, pero a nivel comercial estas no están desarrolladas aún.¿Qué es la energía verde que te ofrece tu compañía eléctrica?
¿Qué es la energía verde que te ofrece tu compañía eléctrica?
Te debo confesar una cosa antes de empezar y es que es imposible determinar el origen de la energía que llega hasta tu casa, por lo que no es posible saber si procede de energías renovables o no. Sin embargo, sí es posible apoyar el desarrollo de energía renovable en nuestro país, ¿cómo? ahora te lo cuento.
La energía de tu casa procede de una red eléctrica donde convergen todo tipo de energía, pero pueden venderte electricidad de origen renovable debido a la estructura del mercado eléctrico.
El mercado eléctrico tiene cuatro patas, generación, transporte, distribución y comercialización y ahora te voy a explicar fácilmente en qué consiste:
- Generación. Es el primer paso: se produce energía eléctrica en las centrales a partir de una fuente de energía primaria (como la eólica, solar, nuclear, cogeneración…). Quien produce la electricidad deberá venderla para poder conseguir beneficios. Esta electricidad generada se vende a empresas comercializadoras o a empresas autorizadas para comprar en el mercado mayorista (suelen ser empresas con mucho consumo).
- Transporte. Toda la energía producida por las fuentes de energía disponibles, se vuelca en la misma red y desde ahí se distribuye. Por tanto, el segundo nivel se encarga de llevar la electricidad de donde es producida a los puntos de consumo en alta tensión y es gestionado por una empresa con participación estatal que se llama Red Eléctrica de España (REE).
- Distribución. Es la parte desde la que llega la energía a tu casa, transforma la electricidad de alta a media tensión para alimentar algunas empresas, o a baja tensión para alimentar otros comercios y viviendas. También se encargan de mantener todo funcionando e interconectado con las infraestructuras necesarias y lo desarrollan empresas privadas como Iberdrola, Endesa, Naturgy, EDP, etc.
- Comercialización. Las empresas comercializadoras son las que “suministran” energía a los clientes finales. Es decir, la empresa con la que tienes tu contrato de luz. En la factura se incluyen tanto el precio de la generación como los costes de los cables transformadores y resto de infraestructura que son necesarias para que siempre tengas luz en tu casa. Las comercializadoras de energía renovable pueden garantizar que la energía que suministran es 100% verde mediante los certificados expedidos por la CNMC (Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia), que aseguran que la comercializadora compra la electricidad únicamente a productores renovables. En nuestro país la electricidad de origen renovable proviene en su mayoría de presas, molinos de viento o energía solar.
Por tanto, pasarse a una comercializadora de energía 100% renovable realmente sí tiene un impacto en el medioambiente porque cuantos más seamos, mayor será la cantidad de energía renovable que circule por la red eléctrica y gracias a este incremento de la demanda también aumentaría la inversión en el sector.
Si los consumidores somos cada vez más conscientes de la necesidad de apostar por la energía renovable, podremos conseguir que la transición energética sea un hecho mucho antes de lo que nos creemos.