Bien es sabido que el agua es un recurso natural que tengo y tienes que cuidar. Cada vez más personas somos conscientes de ello, por lo que tratamos de no desperdiciarla. No obstante, gracias a los sistemas para el tratamiento de aguas que existen en la actualidad, ésta también se puede reciclar, siendo su uso posterior totalmente seguro.
Cada día se utilizan millones de litros de agua en todo el mundo, lo que supone un gran gasto económico y ambiental. Si este recurso natural lo reutilizamos, además de otorgarle mucha más vida útil, también se reduce el gasto de energía que tiene lugar cuando se hace llegar a tu vivienda.
¿Cuáles son las ventajas de reutilizar el agua en tu casa?
En muchos lugares no disponen de fuentes propias de agua, por lo que tienen que traerla desde otros sitios a través de bombas eléctricas o diesel. Esto tiene graves consecuencias medioambientales, ya que estos sistemas emiten dióxido de carbono en la generación de la energía requerida. Además, según el tipo de agua residual, esta requerirá de un tratamiento u otro. En algunos casos, como las aguas de los inodoros o de elementos fecales, necesitan ser tratadas en plantas especiales, lo cual conlleva, también, un gran gasto energético, aunque puede paliarse con renovables.
Sin embargo, existe otro tipo de agua no fecal que tú, como usuario, puedes limpiar desde tu hogar. Al reciclar agua, se emplea menos de la que llega de la red municipal, lo que supone una disminución en los gastos cotidianos. De este modo consigues ahorrar dinero, y también energía, y además se evita su mezcla con las aguas negras, como también se llaman a las aguas fecales.
¿Qué tipos de agua puedes reutilizar?
Los usuarios como tú no pueden tratar las aguas negras de forma segura para tu salud desde tu hogar. No obstante, el tratamiento aguas jabonosas, también llamadas aguas grises o amarillas, sí se puede llevar a cabo más fácilmente, ya que son las aguas que provienen del fregadero, la lavadora o el lavabo.
Estas aguas contienen jabones, pero también bacterias y materia orgánica de las cuales se ha desecho el usuario por medio de este recurso, por ejemplo al lavarse las manos o los dientes. Cuando las bacterias se multiplican y la materia orgánica se descompone, esas aguas se transforman en otras muy similares a las aguas negras, por lo que se deben de reciclar antes de que eso suceda.
¿Cómo se tratan las aguas jabonosas desde tu hogar?
En la actualidad, es fácil para ti adquirir un biofiltro para tratar las aguas jabonosas en tu propio hogar. Se trata de un sistema que utiliza los microorganismos y las plantas con el fin de degradar la materia orgánica causante de la contaminación del agua. Algunos biofiltros se encuentran integrados en jardineras para que lleven a cabo esta función al mismo tiempo que adornan el hogar. Las plantas que se introduzcan en las mismas deben ser las adecuadas para que sobrevivan en un entorno constantemente húmedo.
Para que funcione correctamente este sistema, tendrás que conectar cada una de las salidas de aguas jabonosas a sus jardineras. Antes de llegar a las mismas, el agua pasa por un filtro que retiene los residuos grasos y los componentes sólidos más grandes. La jardinera es impermeable, y en ella el agua pasará por tres diferentes fases que conseguirán que el agua filtrada se pueda reutilizar en las labores domésticas.
Si has llegado hasta aquí, sin duda, eres una persona que te interesas por el medio ambiente, y, sobre todo, te interesas por poner tu granito de arena para protegerlo. Por ello, te animo a que preguntes a tu fontanero de confianza o a los fabricantes de sistemas de depuración sobre la posibilidad de instalar estos sistemas en tu casa y, así, contribuir a consumir menos recursos ahorrando dinero.
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