¿Alguna vez te has parado a pensar en el aire que respiras en tu oficina o vivienda? ¿Cuándo vas a la oficina o en tu vivienda se te irritan los ojos, nariz o garganta? ¿O no paras de estornudar?

Llevaba tiempo queriendo escribir sobre este tema, pero ayer visité una nave industrial donde noté algo diferente las demás: La calidad del aire interior.  

El término “aire interior”, es el aire que se respira en un espacio limitado, referido a ambientes interiores no industriales, edificios de oficinas, edificios públicos, colegios y residencias particulares.

El humo, plaguicidas, ácaros, bacterias, plantas etc…son algunos de los principales agentes que afectan a la calidad del aire.

Pasamos entre 58 y un 78 % de nuestro tiempo en espacios cerrados por eso es importante ventilar bien los espacios interiores para garantizar la calidad del aire y no tener luego problemas.

El tipo de ventilación más conocido es la ventilación natural, pero cuando estás a 10ºC en el exterior quizás no parezca muy buena idea meter aire a esa temperatura en nuestro ambiente de 23ºC.

 

¿Entonces qué puedes hacer?

Aquí es donde entran en juego los llamados Recuperadores de Calor.

 

¿Qué es y para qué sirve?

Los recuperadores de calor son sistemas de ventilación que cumplen una triple función: renovar el aire interior de un espacio, climatizarlo y ahorrar energía en el proceso.  

De esta forma, consigues recuperar un porcentaje elevado de la energía usada para la climatización del aire del local que de lo contrario la derrocharías.

El aire que extraemos del local, antes de dejarlo que salga a la calle, lo hacemos pasar por un núcleo de intercambio donde cede parte de su calor al aire que entra del exterior.

En verano, con este sistema también existe una “recuperación de frío” por lo tanto puedes ahorrar energía durante todos los días del año…

La aplicación de un recuperador de aire a aire que más vemos instalado es en ventilación y sistemas de aire acondicionado.

Otro caso ejemplo aplicación sería en sistemas de climatización de alta eficiencia energética con bombas de calor y pretratado del aire por conductos en pozos canadienses con recuperadores de calor, en los  que estos equipos intercambiadores de calor permiten mejorar y conseguir un mayor aprovechamiento energético.

 

A mayor caudal, menor es la eficiencia de un recuperador de calor

A mayor diferencia de temperatura entre el aire exterior y el aire interior, más eficiencia del recuperador de calor

 

Los recuperadores de calor entálpicos recuperan calor y humedad por lo que funcionan mejor en climas fríos y cálidos húmedos.  Permiten enfriar y deshumectar el aire de renovación en verano, y calentarlo y humidificarlo en invierno.

Es perfecto para la recuperación de calor en edificios, viviendas y comercios .

En especial en aquellos lugares que generan altas cantidades de contaminantes por cigarro, como son Restaurantes, Bares, Casinos y lugares de fumadores.

Cubo Entálpico

 

El reglamento que regula cuando es necesario el uso de este tipo de sistema en comercios es el RITE, en el cual se establecen que para las distintas categorías de aire interior (IDA 1, IDA 2 O IDA 3).

En el futuro, las construcciones cada vez serán más herméticas garantizando un mejor aislamiento y menor demanda energética, además de una ventilación adecuada. Ya que, como hemos comentando en el artículo, es imprescindible para que se produzca renovación del aire en el interior.

Por este motivo, los sistemas de ventilación con recuperación de calor tendrás gran protagonismo a lo largo de los próximos años.

Si tiene alguna duda sobre tus instalaciones o estás pensando en algún proyecto puedes llamarnos al 966 377 960 o enviarnos un mail a info@quetzalingenieria.es