El pasado fin de semana, en la jornada de reflexión, converse sobre multitud de asuntos, entre ellos el de la Banca Ética.
La Banca Ética consiste en unas entidades financieras donde no prevalece la búsqueda del beneficio económico de los bancos, sino que se tiene una responsabilidad social sobre a quién y para que se presta el dinero y los beneficios que puedan generar como se invierten.
En teoría, en esto, no se diferenciaría mucho del punto de partida de las cajas de ahorro, pero en la práctica es bastante diferente.
Por ejemplo, la Banca Ética no financiaría nunca a compañías armamentísticas, no invertiría en especulación de alimentos, ni financiaría un grupo de investigación de transgénicos, como tampoco a los grandes desarrolladores de proyectos urbanizadores muy dañinos para el territorio. En cambio si lo haría al pequeño agricultor, a quien esté investigando sobre nuevas fuentes de energías limpias o haciendo infraestructuras básicas de desagües y suministro de aguas en lugares donde se necesite de verdad.
Otro punto importante de la Banca Ética es la transparencia, ya que publican sin tapujos a quienes ha financiado y donde han invertido el dinero de los ahorradores.
La Banca Ética aún está en un periodo inicial de implantación, y en España no podemos ver muchas sucursales, pero algunas si tenemos como por ejemplo Triodos Bank, Proyecto Fiare, Oiko Credit oCaixa Pollença.
También podéis buscar en Internet información al respecto y encontraréis muchos artículos sobre la Banca Ética y sus funciones y objetivos.
