¿Te has encontrado alguna vez en la situación en que un amigo o conocido te hablaba sobre vivienda autosuficiente, placas solares o energías renovables porque iba a instalar energía solar en su casa?
Posiblemente sí, y es muy probable que fuera una conversación parecida a la que te narro a continuación.
Amigo 1:
¿Has visto la cantidad de personas que se están poniendo placas solares fotovoltaicas en su casa? Cada vez se ven en más tejados, ¡y pronto los verás en mi casa también!
Amigo 2:
¿¡Que te vas a poner paneles!? ¡Si quedan feísimos en los tejados!
Amigo 1:
¡Jajajaja! ¿Esa es la primera traba que tú pondrías? ¿La estética?… Cuando veo algún tejado o cubierta con paneles solares, mi cerebro no piensa “¡qué tejado tan feo!! sino “aquí vive alguien muy comprometido con el respeto al planeta”. Además yo he visto unas placas solares negras que quedan bastante bien integradas en el tejado.
Amigo 2:
Respeto por el planeta tenemos todos, no hace falta seguir las modas de la ecología ni gastarse miles de euros en paneles.
Amigo 1:
Más que como un gasto lo veo como una inversión muy estudiada.
Igual que inviertes en tu formación, en la educación de tus hijos, en alimentación o en otras muchas cosas, también puedes invertir en el ahorro energético de tu viviendas; que te recuerdo que en interiores pasamos mucho tiempo últimamente…
Amigo 2:
Sí, sí, pero tú, ¿a qué te refieres? A poner paneles para cubrir el gasto energético actual de una casa, o a hacer desde cero una vivienda autosuficiente y no consuma energía de la red, porque creo que eso sería más lógico.
Amigo 1:
Has dado en el “quid” de la cuestión, amigo mío. La eficiencia en el uso de la energía la necesitan todo tipo de viviendas, tanto las nuevas como las ya existentes. Claro que, en el caso de estas últimas, será necesario hacer una valoración del estado de las instalaciones energéticas con las que cuente (tanto térmicas como eléctricas), y desde luego, también del comportamiento térmico del propio edificio, ya sabes que, en muchas casas, hace más frío o más calor, ¡y la climatización no da abasto!
Amigo 2:
Sí, la verdad que resultan insoportables algunas noches del verano… y es cierto, que con lo que sube la factura hay que pensarse en encender o no los equipos de aire acondicionado… y volvemos a lo que planteabas: ¿confort o dinero?
Amigo 1:
Pero que eso pasa durante todo el año; el error que cometemos muchas veces como usuarios, es acordarnos de ciertas técnicas solo cuando el frío o el calor aprieta.
Amigo 2:
Si decirlo es muy fácil, pero ¿Qué hacemos? ¿Cambiamos todas las calderas? ¿Cambiamos las ventanas? Afrontar una obra así no es para todos los bolsillos ¡no se puede convertir en una vivienda autosuficiente de la noche a la mañana!
Amigo 1:
Claro que no, es un proceso a lo largo del tiempo, y así es como hay que verlo; valorar y entender tanto nuestras necesidades energéticas como las de nuestra vivienda. Informarse de las diferentes alternativas, y por supuesto acudir a profesionales para asesorarnos correctamente, ¿a ti no te gusta que cuenten contigo como profesional?, pues en temas de eficiencia energética ¡también!
Amigo 2:
Te veo muy, pero que muy entendido, ¿no conocerás tú las opciones más asequibles?
Amigo 1:
De todo el mercado, evidentemente no, porque hay multitud de casas especializadas, y además, es un sector constantemente en evolución y es muy posible que, en el corto plazo aparezcan soluciones cada vez más eficientes y adaptadas.
Pero mira, siempre se puede empezar por hacer una valoración del gasto energético propio, la identificación de las particularidades de tu vivienda, y planificar, con asesoramiento técnico, qué inversiones hacer primero.
Amigo 2:
Seguramente eso sea algo que tenga en cuenta; las ventanas de arriba están bastante deterioradas, y al tener una escalera diáfana, la temperatura se descompensa muy rápido.
Amigo 1:
Claro, una vez que tengas claro el comportamiento energético, ya podrás solucionar gran parte de ello, y además valorar, si es preciso, la sustitución de equipos.
Y lo mismo con el equipamiento eléctrico, bien utilizado, este puede ser suministrado con energía fotovoltaica.
Amigo 2:
¡El que algo quiere, algo le cuesta!
Amigo 1:
¡Está claro! Aerotermia, biomasa, solar… Tenemos las herramientas, solo nos falta utilizarlas bien.
Amigo 2:
¡Me convences, amigo!
¿Te identificas con esta situación? ¿Por qué no te informas?
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