Les quiero escribir esta carta abierta a dos personas importantes, el señor presidente del gobierno, don Pedro Sánchez y la señora ministra de Energía, doña  Teresa Ribera.

Su partido político lleva años hablando de la necesidad de un cambio de modelo energético, de una transición a las energías renovables.

Para ello, llevaron al congreso unas cuantas medidas y su portavoz en el parlamento europeo, José Blanco, presentó un plan muy ambicioso para situar a la Unión Europea como líder en la substitución de los combustibles fósiles y contaminantes.

El objetivo de la reforma del modelo energético y de su transición a las energías renovables es doble, por un lado la lucha contra el cambio climático, reduciendo las emisiones de gases contaminantes a la atmósfera.

Por el otro lado es reducir la dependencia energética de la Unión Europea, en general, y de España en particular, pues no disponemos de las materias primas necesarias para la generación de la energía, al no tener en nuestro país pozos de petróleo, gas o minas de uranio.

Además, esta transición a las energías renovables, tiene la oportunidad de cambiar el modelo energético de forma que la producción se acerque al consumo y que esté promovida por múltiples agentes, repartiendo los beneficios entre muchas personas, además de la generación de miles de puestos de trabajo, algo que cuadra mucho con el modelo socialdemócrata de la sociedad que, según el ideario de vuestro partido, siguen.

Ahora la pregunta.

¿Qué vais a hacer para impulsar las energías renovables en esta transición energética?

Si os parece, yo os doy algunas ideas, acorde a las medidas que habéis presentado en el parlamento en los últimos años.

En primer lugar, hablemos de autoconsumo. Sí eso de lo que se habla de cuando te haces una instalación de energía solar fotovoltaica en tu casa o en la empresa de tu vecino para consumir allí mismo. Es decir, esta fuente de energía renovable provoca que el edificio consuma menos electricidad de la red y sea más limpio, ahorrando energía final y emisiones a la atmósfera.

Pues sí, te propongo que, acorde a la proposición de ley presentada, entre otros, por ustedes el 3 de febrero de 2017, lo primero, elimine la tasa al autoconsumo (impuesto al sol).

Está penalizando a quienes ahorran energía y recursos al país produciendo su propia electricidad, lo cual es contradictorio porque, quienes cambien su alumbrado a led o cambien su aire acondicionado por otro más eficiente, no están penalizados. ¿Por qué unos sí y otros no? No me vale eso que decía el anterior gobierno de que deben contribuir a los costes del sistema, porque a los que ahorran en el consumo no se les está obligando, sencillamente, porque es un argumento falaz.

Además de esto debéis facilitar las instalaciones, ¿cómo? Debéis simplificar la legalización a nivel nacional, podéis eliminar el trámite con distribuidoras en instalaciones que no viertan a red. También sería deseable incoporar algún tipo de balance neto o compensación directa por energía vertida a red sin necesidad de darse de alta como productor en régimen especial.

Además es necesaria una simplificación técnica de las instalaciones de autoconsumo. ¿Para qué poner un segundo contador en el punto frontera pudiendo haber uno bidireccional? Esto lo único que hace es  aumentar los costes y, hoy en día, hay tecnología suficiente para que no sea necesaria.

También podéis fomentar el autoconsumo bajando obligatoriamente el IBI de los edificios que aporten electricidad con energías renovables.

Pero no solo del autoconsumo vive la energía.

¿Habéis estudiado cambiar el mercado de electricidad de marginal a mayorista? ¿Sabes que esto supondría un ahorro de coste considerable a los consumidores?

Sí, las grandes compañías eléctricas perderían dinero, pero la competitividad del resto de las empresas aumentaría al reducir sus costes energéticos.

Sí, aún hay más. ¿Habéis pensado la posibilidad de fomentar la generación distribuida? Eso es pequeñas instalaciones cerca de los puntos del consumo.

Realizar grandes parque solares o eólicos en grandes parcelas de terreno es, en parte, provocar un daño medioambiental. Por ello, fomentar pequeños parques solares o eólicos cerca de los núcleos urbanos o sobre edificios o naves industriales ya construidos. Hay empresas o edificios que no consumen los suficiente para que el autoconsumo les sea rentable, pero si venden la energía sí que podría serlo, a precios de mercado.

Una última petición. Facilitar la inversión en investigación y desarrollo de energías renovables, haced que nuestro país sea pionero en la concepción y desarrollo de nuevos productos renovables es una gran oportunidad. Vivimos en un país con grandes recursos de energías renovables y es nuestro deber aprovecharlo. No hablo de que el estado invierta dinero en investigación, que también, pero podéis pensad en ahorros fiscales u otras medidas de fomento de ésta para que empresas privadas inviertan en estos campos de I+D+i.

Está en vuestra mano fomentar empleo de calidad y el desarrollo de productos de energías renovables lo es, pues siempre se pueden conseguir resultados esperanzadores para el planeta.

En definitiva, señor presidente y señora ministra, aprovechad esta oportunidad que tenéis para conducir este país al liderazgo, de nuevo, del cambio a un nuevo modelo energético renovable para hacer de España un lugar más limpio, respetuoso y con miles de puestos de trabajo.