Para que no sepa lo que es puse enlaces al proyecto en un entrada del año pasado, pero lo explico brevemente.
Se trata del proyecto de hacer grandes centrales de energía solar termoeléctrica y fotovoltaica en el desierto del Sahara que proporcione electricidad a Europa mediante las infraestructuras necesarias a través de España e Italia.
Hoy la noticia es que ahora parece que España pone reticencias al proyecto, porque le supondría dejar de exportar electricidad a Marruecos entre otros aspectos, lo cual es un importante traspiés pues las redes eléctricas deben pasar por nuestro país para llegar al continente europeo.
Como he dicho repetidas veces, estoy en contra de megacentrales, ya sean de energías renovables o de energías convencionales, para producir la electricidad porque generan una dependencia de grandes empresas amén de ser más ineficientes y, al final, más caras para el consumidor.
A parte, como comenté en el post anterior, me preocupa bastante la ejecución y el mantenimiento de este proyecto. Parece, visto desde fuera, que se ha hecho sin la participación de los países donde se harán las centrales, por lo que no repercutirá en ellos los beneficios, mejorando la vida de las personas de allí.
Pese a ello, es bueno si sirve para disminuir el consumo de combustibles fósiles y para cerrar nucleares en Europa, pero seguiríamos teniendo una gran dependencia energética.
Las energías renovables como concepto es democrático, pues todos pueden tener un dispositivo en su casa o edificio, y social, pues evita parte de la contaminación en la generación de energía. Un proyecto como este debe seguir con las mismas premisas.
