Tienes una empresa, tienes muchos gastos y unos ingresos que deben de ser superiores a estos gastos para que aporte beneficios y tu compañía pueda seguir siendo sostenible a lo largo del tiempo.
¿Qué haces? ¿Trabajas para disminuir los gastos y aumentar los beneficios o sigues con una visión a corto plazo donde el día a día domina tus actos?
Esta pregunta se la puede hacer tu empresa, como todas las demás, para todos sus fuentes de gastos como de ingresos, incluida la componente de tus facturas energéticas, pero siempre podemos ponernos excusas para no afrontar un trabajo que a medio plazo nos aportará muchos beneficios. A continuación vamos a relatar algunas de ellas referidas a la gestión energética.
- No tengo tiempo para escucharte. Es la primera excusa, la más habitual, la más inconsciente y comprensible. Tú, como persona responsable de tu empresa, tienes muchas tareas que hacer y cuando alguien, conocido o desconocido, te plantea una reunión para proponerte algún sistema de gestión o ahorro energético piensas que solo va a venderte humo o a molestarte. En parte tienes razón, hay muchos vendedores de humo que intentan engañar a empresas como la tuya con cambios de compañías eléctricas sin ocuparse de nada más, pero si tratas con las personas adecuadas pueden ofrecerte muy buenas soluciones que harán aumentar tus beneficios.
- No quiero realizar ninguna inversión. Es posible que pueda resultarte interesante algunas cosas, pero quieres disponer el dinero de tu empresa para otros asuntos que consideras más importantes o urgentes. Las instalaciones de eficiencia energética pueden tener un plazo de amortización rápido o no y casi todas ellas pueden financiarse para ir pagándolas con el ahorro, incluyéndolas en las facturas energéticas de algunas compañías, mediante renting o mediante un contrato de servicios energéticos, por lo que las inversiones son realizadas por algún agente externo en caso que no dispongas de capital inmediato. Además, muchas actuaciones pueden recibir subvenciones.
- Ya sé lo que consumo. Esta afirmación, además de ser un excusa, suele ser rotundamente falta. Tener un sistema de monitorización detecta, en el momento en que se implantan, consumos fantasmas que son muy fáciles de evitar, consiguiendo un ahorro inmediato en torno al 5% como mínimo. Monitorizar una instalación es un sistema de gestión energética que puede adquirirse de manera independiente a empresas especializadas o a través de algunas comercializadoras como las que trabajan con Quetzal Ingeniería, y se paga como una cuota al mes dentro de la factura y resulta más económico.
- Eso no funciona. Es normal, que cuando alguien te presente una propuesta de algún sistema de eficiencia energética o energías renovables, no entiendas como puede funcionar. Pide referencias, ejemplos y, sobre todo, garantías para asegurarte tu inversión y que no pueda perjudicar a tu negocio. Hay muchos sistemas de eficiencia que producen un ahorro mucho mayor que el esperado, aprovechalos.
- Acabo de cambiar hace poco mis instalaciones. Es posible que hace pocos años pusieras nuevas luminarias, calderas, arrancadores de motores o equipos de aire acondicionado, pero también es cierto que los nuevos equipos tienen una eficiencia mucho mayor y su gasto es mucho menor. Por eso, no pienses cuando compraste los equipos actuales sino cuánto vas a ganar al poner los nuevos, ya sabes que la financiación no es un problema, que pueden ejecutarse y pagar con el ahorro.
- Todas las compañías energéticas son iguales. Hay compañías de electricidad y gas serias y otras que no. Hay muchos comerciales que engañan a sus clientes y hay otros que ayudan a sus usuarios a ser más competitivos. No solo importa el precio del kW, también que te ofrezcan servicios añadidos como la corrección del término de potencia, incorporar sistemas de monitorización o financiar dentro de la factura tus instalaciones de eficiencia energética.
Empresas como Quetzal Ingeniería trabajamos para ser una parte de empresas como la tuya para que no pierdas el tiempo con la gestión de tu energía y te dediques a mejorar tus ingresos. Si tú ganas con tus sistemas de eficiencia, ganamos nosotros, en eso consiste, en realizar una colaboración en que todos ganemos.
