Tras cuatro años de espera, y con casi dos años de retraso, se ha traspuesto parte de la directiva europea de eficiencia energética en el RD 56/2016 de 12 de febrero, que habla sobre auditorías energéticas y sus agentes.
Faltan aún cosas por trasponer, lo cual viendo los antecedentes de este gobierno y de su ministerio de energía no nos sorprende, aunque este post lo quiero orientar en lo positivo que tiene esta obligación para las empresas a las que se aplica y el conjunto de la sociedad.
Las empresas grandes, de más de 250 trabajadores o más 50.000.000 de volumen de negocio, están obligadas de aquí a realizar en los próximos nueve meses una auditoría del consumo energético de al menos el 85% de sus instalaciones, es decir, si una cadena de comercios tiene 100 tiendas, debe estudiar y dar alternativas de eficiencia energética y ahorro en por lo menos 85 de ellas antes de nueve meses, y desde que se haga la primera, deberá de hacer estas auditorías cada 4 años.
Como ya he comentado en este post, llevar una gestión adecuada del consumo de energía conlleva muchas ventajas, por lo que la obligación a estas grandes empresas, que son las que más energía gastan,a auditar su consumo de forma periódica, como hace con sus cuentas, es un incentivo para invertir en sistemas eficientes que reducen sus gastos y provocan un bien tanto a ellas mismas como al conjunto de la sociedad.
Ahora las grandes empresas están obligadas a implantar sistemas eficientes en sus empresas, porque se lo van a medir y, además, van a tenerlos que tener actualizados.
Las empresas afectadas deben ver esta obligación en una gran oportunidad.
- Oportunidad de reducir costes, de ser más competitivas y de ser más respetuosas con el medio ambiente.
- Oportunidad de generar un mercado a su alrededor de empresas que generarán empleo y aportarán innovación para conseguir mejores resultados y mayor ahorro.
- Oportunidad de gestionar y controlar su gasto energético de manera precisa y profesional, para que este input ya no les de sorpresa.
- Oportunidad de liderar la revolución energética, llevando a su rebufo a todas aquellas PYME que no están obligadas a hacer estas auditorías, que verán como esto algo deseable y necesario para no perder en costes y poder abastecer a sus proveedores de forma competitiva.
Acaba de ponerse en marcha un nuevo camino de trabajo, esperado y deseable, en esta tercera revolución industrial que estamos viviendo y de todos y todas depende aprovecharlo.
Quetzal Ingeniería se pone a tu disposición para ayudarte con estas auditorías, seas gran empresa o PYME, guiándole en los pasos que deberá dar y en las ayudas que podrías obtener.