El autoconsumo con control de vertido cero a red es una realidad, y muchas veces no termina de legalizarse por desconocimiento o miedo a posibles penalizaciones.
Este sistema de interconexión cuadra con el apartado 3 de la ITC-BT-40, interconectadas y para autorizar la instalación basta con un trámite según este reglamento.
Algunas comunidades autónomas ya lo ha publicado expresamente, como Aragón, La Rioja, Navarra, País Vasco, Cataluña o Madrid, no siendo necesario para instalaciones con vertido cero el registro en instalación generadora en Régimen Especial, abaratando y acelerando su proceso de legalización.
Pero una instalación fotovoltaica sin vertido a red representa un sistema no del todo eficiente, pues mediante un autómata regula la potencia de salida del inversor para que ésta nunca sea mayor que la potencia instantánea de consumo, por lo que, salvo en instalaciones comerciales o industriales con un consumo mínimo constante durante todo el año, estamos perdiendo parte de la energía que producimos.
Para evitar estas pérdidas y mantener el consumo cero existen varias alternativas, pero para el uso doméstico con el fin de evitar el encarecimiento de la instalación, puede convenir el uso del excedente diario para el calentamiento del agua del ACS y/o calefacción.
Este uso está relacionado con lo publicado en este blog el pasado julio, pero en este caso se trataría de un uso secundario, por lo que la eficiencia del sistema crece, y evitaría la pérdida de valiosos kWh sustituyendo el consumo de energía primaria para la producción térmica.
Técnicamente es una instalación muy sencilla, ya que es incorporar, si no se tiene ya, resistencia en un depósito de acumulación el cual esté conectado con la instalación de ACS y/o calefacción y este se alimente únicamente por la energía solar, mediante un contactor que se active únicamente cuando el consumo del edificio es menor que la producción.
Este sistema puede ser bastante más económico que la instalación de baterías de apoyo, pues en muchas ocasiones no se necesitará ni siquiera una inversión extra, y no hace más aparatosa la instalación fotovoltaica,lo cual aumenta la rentabilidad de la instalación de autoconsumo con vertido cero.