El futuro de nuestras redes de consumo y gestión de energía en nuestras ciudades está en las smart grids o redes inteligentes. En ellas se controla todo el consumo, la distribución y la generación de energía de una zona con el objetivo de hacerlo lo más eficiente posible y reduciendo sus costes. Hoy he leido sobre una micro red en Guipúzcua «i-Sare» y me he alegrado mucho.
El uso de estas microrredes es un paso importante para la mejora de nuestro sistema de consumo energético, dando un paso para la generación distribuida, allí donde se consume, reduciendo por un lado costes de infraestructuras y por otro lado costes de consumo energético, ya que, gracias a la gestión inteligente, éste se consigue reducir notoriamente.
Este producto en concreto sirve además como alternativa de la red de distribución convencional existente, donde se paga por uso real del sistema.
Existen más ejemplos, como el de Málaga o Barcelona, del uso de smart grids, y en todas colaboran las grandes energéticas como Iberdrola o Endesa, sabiendo que ese, y no los peajes al autoconsumo, es el futuro de su negocio.
La tecnología ya la tenemos. Aprovechémosla.