Los gobiernos europeos están insistiendo, hay que reformar las casas menos eficientes para conseguir ahorro energético y disminuir así nuestra dependencia de las fuentes fósiles que contaminan y provocan daños irreversibles en nuestro planeta.
Si tienes una casa vieja, antes de contratar a tu empresa de reformas de confianza, atiende a los siguientes consejos que te dirán lo que tienes que tocar para ahorrar energía y beneficiarte de las ayudas que se han puesto en marcha en todas las comunidades autónomas.
Las ventanas son la clave del ahorro energético
Efectivamente las ventanas son el lugar por donde entra la luz a tu casa y por donde se pierde el calor. Como ya te explicábamos en este artículo tener unas ventanas adecuadas te ayudará a reducir de manera importante tu consumo en calefacción y climatización. Esta suele ser la primera actuación al reformar tu casa para conseguir una mayor eficiencia energética.
La ventana está compuesta del marco y del vidrío. El marco tiene que garantizar que no haya infiltraciones de aire y un buen aislamiento. El vidrio te permite la entrada de luz natural a tu vivienda y también debe garantizar que no se caliente demasiado la vivienda.
Usar marcos de PVC puede ser una solución con una gran relación calidad-precio y también puedes encontrar buenas ventanas de madera y aluminio para aislar tu casa.
Con los vidrios debes llegar al compromiso de que entre suficiente luz en invierno y en verano puedas usar sistemas para que no entre tanto calor. Te lo digo claramente, un vidrio claro y con una transmitancia térmica muy baja es muy bueno en invierno, porque entra el sol y no sale el calor. Sin embargo en verano provoca que se acumule el calor dentro de casa, por lo que utilizar persianas, estores o cortinas que eviten la entrada de la luz solar será imprescindible para no gastar demasiado el aire acondicionado.
Añade aislamientos en paredes y tejados al reformar tu casa
Una vez puesto a reformar tu casa te tocará meterle mano a los cerramientos.
Además de las ventanas el principal problema de muchas viviendas construidas antes de 2006 es que no disponían de aislantes ni en paredes ni en tejados, por eso actuar sobre eso será básico para conseguir la eficiencia energética y no tener que encender los equipos de climatización demasiado.
Las paredes puedes aislarlas por fuera, mediante SATE y no perder superficie en tu vivienda, lo ideal. Puedes inyectar aislante en la cámara del aire del cerramiento, si es que tiene, aunque la ejecución de este sistema nunca es perfecto. Por último, también tendrías un gran aislamiento incorporando un trasdosado en tu vivienda, esto es unas planchas de aislante y Pladur o ladrillo adicional por dentro de tu casa. De esta manera consigues buenos resultados térmicos y acústicos pero perderías superficie en la casa.
Al reformar tu casa también puedes pensar en tocar el tejado. Si tu tejado es inclinado puedes añadir algún panel sandwich bajo de la teja o añadir aislamiento en el falso techo o en el forjado que bajo del tejado que puede que no uses o uses de buhardilla.
Si es plano puedes poner una capa de XPS o EPS, tipos de corcho aislante, sobre tu cubierta y encima ya poner el pavimento o la grava necesaria.
Instalación de placas solares para autoconsumo
Un elemento sencillo de aplicar si vas a reformar tu casa es la instalación de placas solares. Estos paneles solares producirán energía suficiente para climatizar tu casa y reducir tu factura de la luz. Además es muy posible que tu ayuntamiento te reduzca el impuesto de bienes inmuebles y que puedas aprovecharte de las subvenciones que está dando el gobierno. En definitiva, una solución óptima para cualquier vivienda.