Para hacer una camisa se necesitan unir varios trabajos, uno, posiblemente el más importante, es el de diseñador o diseñadora, que seguramente también sea patronista que tiene la responsabilidad de como será la camisa.
Además de este la camisa deberá de tener ciertos elementos prácticos para que sea vendible, como son los botones, si no hay botones, o no están coordinados con los ojales, la camisa tendrá una difícil venta y será un producto a desechar.
Algo parecido ocurre con los edificios.
El arquitecto es el director, su misión es que la vivienda tenga un diseño y una habitabilidad acorde a las necesidades preestablecidas.
Se encargarán de coordinar todos los oficios e incluso de elegir materiales, pero no tiene porque ocuparse de diseñar las tripas del edificio. Y no tiene porque hacerlo porque hay otros profesionales más preparados para ello, que son los ingenieros.
Pese a que las leyes sobre constructor habilitan al arquitecto a ser el responsable de todas las instalaciones y cálculos de un edificio, no es común que domine bien todos los aspectos de dichas instalaciones.
Lo lógico es delegar en un especialista en cálculo de estructuras, ingeniero civil, de caminos o industrial normalmente, para que realice dicho trabajo.
También es conveniente que las instalaciones, electricidad, fontanería, climatización, gas, … sean diseñadas por un ingeniero industrial o ingeniero técnico industrial, pues son los que día a día están enfrentándose a ellas, conocen sus normativas y saben realizar los cálculos que necesiten.
Las telecomunicaciones e instalaciones audiovisuales deben encargarse a ingenieros de telecomunicaciones, además de por normativa, porque son los que realmente están capacitados para decidir acerca de que infraestructuras son necesarias o no.
Por lo tanto, y para resumir, es necesario que en un proyecto arquitectónico, y preferiblemente desde el diseño inicial, participe siempre un equipo pluridisciplinar donde el arquitecto sea el director del mismo y quien guíe sobre lo que se requiere en el edificio, haya un ingeniero que realice los cálculos estructurales, otro que diseñe las instalaciones industriales y otro más que proyecte las infraestructuras de telecomunicaciones. A estos habrá que añadir el arquitecto técnico, hoy ingeniero de edificación, que será encargado de la dirección ejecutiva de los trabajos y de coordinar los oficios.
PD. En el momento de redactar el artículo olvidé nombrar a los especialistas en hacer los estudios previos del terreno donde se implantarán los edificios, estos son el estudio topográfico y el estudio geotécnico, los cuales se realizan por ingenieros en topografía y los los ingenieros geólogos. Mis disculpas por esta falta grave pues realizan un trabajo fundamental e imprescindibles para la ejecución de cualquier nuevo proyecto constructivo.
