El viernes, el Ministro de Industria, Energía y Turismo nos decepcionó un poco y siguió retrasando más la reforma del mercado eléctrico y la aprobación de leyes tan importantes como la del Autoconsumo.
Y lo hizo por datos como éste, donde se refleja la pérdida de empleos galopante en el sector de las energías renovables desde el parón a las renovables del RDL 1/2012.
Lo que aprobó fue la subida de los peajes eléctricos, y por tanto de la tarifa eléctrica para este trimestre, incorporando las medidas del supremo, por lo que el bono social pasa a ser un peaje más de la tarifa de todos.
Aprobó también unos recortes de las percepciones en la distribución eléctricas, justificándolo que el aumento de la capacidad de las renovables y de la generación distribuida de los últimos años en nuestro país provoca que se necesiten y utilicen menos las infraestructuras por las que se paga la distribución. Se bajaron también las ayudas al carbón.
No se toco la red de transporte de REE, ni se modificó lo más importante, que es el régimen de subasta del precio eléctrico.
Todavía hay y habrá voceros de UNESA y de las renovables en esta lucha encarnizada por mantener privilegios, pidiendo recortes para unos u otros, pero el gobierno debe actuar en conciencia, pensando en los ciudadanos y no en un futuro puesto de trabajo.
De momento, el reparto de costes del sistema no es equitativo como se prometió, el peso impuesto a los ciudadanos y empresas es mucho mayor que el de las eléctricas, y por supuesto, mayor que el del estado, que es nulo.
No se puede esperar más, que la reforma se haga efectiva ya y que se ajusten a la ralidad los costes del sistema, así todos saldremos beneficiados menos la avaricia por el dinero y las ganancias de las grandes compañías.