Hoy en día es muy fácil buscarse un atajo que alivie un problema antes de buscar la causa del mismo. Por ejemplo, yo estuve mucho tiempo con una lesión en el tendón de Aquiles que no me dejaba correr y probé diferentes métodos y especialistas que me arreglaran la lesión, pero pasó casi 2 años hasta que uno dio con la causa del problema. Desde entonces lo tengo mucho más controlado.
Lo mismo pasa con el consumo energético. Está claro que la energía está muy cara y parece que lo seguirá estando, subiendo incluso el precio por los últimos acontecimientos, por lo que es un problema importante. Muchos piensan en la autoproducción con paneles solares para aliviar su carga, pero antes de eso debería de pensarse en la eficiencia térmica ya que el consumo en calefacción y climatización suele ser el mayor de todos en viviendas y la mayoría de las empresas.
Como mejorar la eficiencia térmica de un edificio
La eficiencia térmica de un edificio consiste en consumir el mínimo de energía para que se mantengan en él un confort adecuado y aceptable para las personas que lo utilizan. Es decir, conseguir que haga menos calor en verano o frío en invierno es mejorar la eficiencia térmica.
La mayor parte del calor se pierde por los cerramientos, por lo que estos deben ser la parte principal a estudiar al hacer una rehabilitación energética. Esto es válido para una vivienda o para una nave industrial.
Te voy a dar un ejemplo que me está pasando en estos momentos. En mi familia tenemos una vivienda construida en 1900 en el interior de la provincia de Alicante que que queremos acondicionar para poder pasar algunas temporadas en ella en cualquier época del año. Una de las primeras actuaciones para mejorar la eficiencia térmica es el cambio del tejado. Actualmente es una mezcla de yeso y cañizo sobre el que se colocan unas tejas y no tiene aislamiento alguno. Nuestra idea es instalar un panel sándwich sobre el que colocar las mismas tejas. El panel sándwich tiene la ventaja de incorporar el aislamiento dentro y la sencillez de su instalación y puede usarse tanto a nivel industrial como residencial, para substituir tejados como el nuestro o cubiertas de chapa o uralita.
Añadir aislamiento a las paredes también es importante para mejorar la eficiencia térmica de un edificio. Una de las maneras más sencillas es usar de aislante lana de roca en un trasdosado de pladur, aunque también se puede insuflar aislante en las cámaras de aire o aislar con XPS por fuera haciendo un SATE para no perder espacio en el interior.
Cambiar las ventanas también es recomendable, ya que unas ventanas viejas seguramente no cierren bien y se pierda mucho calor por ellas.
¿Cambiar equipos de aire acondicionado es mejorar la eficiencia térmica?
La eficiencia térmica de un edificio según mi criterio la mide, sobre todo, la envolvente. Cambiar equipos de aire acondicionado, calderas u otros aparatos térmicos mejoran la eficiencia energética final y hace que consumas menos energía lo cual está muy bien, pero si ya en el edificio hay menos demanda es cuando realmente estás consiguiendo una construcción térmicamente eficiente.
Autoproducción con paneles solares, la traca final
Igual que los equipos térmicos más eficientes no mejorar per se la eficiencia térmica de un edificio, instalar paneles solares para autoconsumo tampoco, pero mejora la eficiencia energética real del edificio.
Es decir, que instalando placas solares vas a consumir menos energía eléctrica de la red y por tanto vas ahorrar mucho dinero de forma limpia, económica y distribuida. Las instalaciones hoy en día se amortizan entre 2 y 5 años en industrias y entre 5 y 10 dependiendo de si lleva baterías o no en viviendas, eso sin contar subvenciones. Por eso colocar paneles solares es la guinda de una construcción con alta eficiencia térmica.
