¿Sabíais que el gasto en electricidad de la mayoría de las empresas de este país es mayor de lo que debería?
¿Sabéis cual son los motivo para que esto pase?
Los motivos pueden dividirse en varios tipos pero hoy hablaremos de los derivados de la contratación del suministro.
Problemas en la contratación del suministro.
Como explicamos en nuestro post del pasado mes de enero, el tipo de tarifa y la potencia contratada pueden suponer una diferencia de gasto importante para las empresas.
En la factura eléctrica tenemos dos términos separados para el pago de la energía, por un lado el término de potencia y por otro el término de energía.
En las tarifas 2.0 y 2.1, (menos de 15 kW en baja tensión, normalmente usado en viviendas y pequeñas oficinas y comercios) el término de potencia te limita la potencia máxima a tener en funcionamiento en tu instalación. Si te pasas de esa potencia, la luz te saltaría, pero si tienes contratada potencia de más la estarás pagando sin aprovecharla.
El tipo de tarifa más habitual en empresas son las tarifas 3.0 (baja tensión y más de 15 kW) y 3.1(media tensión de menos de 450 kW, (la cual se eliminará próximamente). La potencia máxima a tener conectada no está limitada, se dispone de un medidor (maximetro) que controla la máxima potencia simultánea en cada periodo tarifario, pero sí penalizada por el término de potencia contratada. Si contratamos de más, estamos penalizados por parte del defecto y si contratamos de menos que lo que necesitamos, nos penalizan por el exceso.
En estas tarifas, se disponen de 3 periodos horarios, y se puede contratar la potencia de manera independiente en cada uno de ellos, como se explicó en nuestro artículo antes citado.
Las instalaciones de más de 450 kW, con tarifa 6.1, tenemos una situación parecida a la 3.1, pero con 6 periodos horarios.
Por tanto, elegir bien la potencia de cada periodo es fundamental para que el gasto en electricidad no sea mayor que el necesario.
Además, conviene contratar con la comercializadora que ofrezca las mejores tarifas del término de energía (la suma de energía que realmente se consume en sus instalaciones).
Muchas empresas comente el error, por desconocimiento lógico al dedicarse a otra actividad, de confiar en algún comercial de electricidad para contratar sus tarifas. Si a este comercial lo único que le interesa es cerrar contratos, se puede mantener en el mismo error del término de potencia, pues solo le pasa de comprar los kWh de una compañía a otra.
Por eso, con el objetivo de reducir y optimizar de manera estable el gasto en electricidad, conviene contar con la ayuda de gestores energéticos, que no solo le cambien a tarifas más baratas, si no que le hagan un estudio de la potencia contratada, el consumo, y le ayuden en tener el contrato óptimo para usted, con un seguimiento periódico, aconsejándole también por instalaciones a realizar, o cambios de hábitos de consumo para conseguir el mayor ahorro en sus facturas.
