Una vez más el ministerio de energía ha dado un paso más en contra de la dirección que se debía metiendo el polvo debajo de la alfombra.
Se ha ejecutado un nuevo recorte a las energías renovables al modificar la actualización de su prima según el IPC tal y como está regulado cuando se hicieron las instalaciones.
Esto va a provocar, aun más, que muchas instalaciones realizadas antes de 2008 principalmente, pero también después de esa fecha, no puedan rentabilizarse ni devolver los prestamos otorgados para su ejecución, sumándose este agravio a la limitación de horas impuestas anteriormente.
Por ello, muchos pequeños inversores deberán de buscarse la manera de no ver embargado sus bienes, malvendiendo los parques o entregándoselo directamente a los bancos.
Es una medida que va a significar muy poco en la contención de déficit de tarifa, que para su corrección necesita un cambio profundo del sistema para tener en cuenta sus costes reales, y provocará la concentración de la generación renovable en pocas manos, muy poderosas económicamente, yendo en el sentido contrario de la necesaria democratización de la energía.
Este trimestre deben de publicarse el reglamento del Balance Neto para las instalaciones de autoconsumo, pero mucho me temo que no va a colmar nuestras expectativas.