Si te estás haciendo una casa nueva o reformando una existente seguramente te hayas planteado ponerte calefacción por suelo radiante.
El suelo radiante es una calefacción invisible donde el calor se irradia desde debajo del pavimento del suelo, sea el que sea, y proporciona un confort térmico cercano al ideal (pies calientes y cabeza fría) y además gasta menos energía que otros sistemas como el uso de radiadores o de aire acondicionado.
Puede estar alimentado por diferentes fuentes de calor pero, sin duda, la aerotermia y suelo radiante es la opción ganadora, la que más beneficios te va a dar si decides instalar este magnífico tipo de calefacción.
¿Qué fuentes de calor pueden usarse para calentar el suelo radiante?
El suelo radiante consiste en un circuito cerrado de agua que discurre por unos tubos bajo el suelo. Para calentarlo habrá que disponer de algo que pueda calentar el agua a la temperatura adecuada. Hasta aquí estamos hablando que funciona igual que un sistema de radiadores. La diferencia entre el calentamiento del agua para el suelo radiante y los radiadores es la temperatura, los radiadores necesitan que pase el agua caliente a unos 60ºC y el suelo radiante con que pase a 40ºC tiene suficiente.
Tradicionalmente se ha calentado el agua con calderas de gas o gasoil. Las calderas de gasoil trabajan siempre a alta temperatura, mayor de 55ºC para ser eficientes. Las calderas de gas sí que se pueden modular más, sobre todo las actuales de condensación, pero la aerotermia da su mayor rendimiento a la temperatura que necesita el agua el suelo radiante.
Todos los sistemas se han combinado tradicionalmente con paneles solares térmicos para que el sol aporte un 30 o 40% del calor necesario para calentar el suelo. Es una instalación compleja que requiere mucho mantenimiento y dedicación y que estará parada durante muchos meses al año, por lo que en muchas ocasiones ha causado para prensa a la energía solar.
¿Por qué es más eficiente el suelo radiante que otras calefacciones?
Ya te he adelantado en otras líneas alguna ventaja que hacen que el suelo radiante sea más eficiente que los radiadores o el aire acondicionado como que trabaja a baja temperatura del agua. Ahora te haré un resumen por puntos.
- EL suelo radiante es más eficiente porque el agua que pasa por él se calienta a baja temperatura dejando perder menos energía en su calentamiento
- El suelo radiante gasta menos porque proporciona una gran inercia térmica a los componentes de la casa, suelo, paredes, muebles, que hace que tarde más que con otros sistemas en bajar la temperatura y en poner en marcha la fuente de calor
- El suelo radiante ahorra energía porque al ser un sistema de calefacción ideal de cabeza fría y pies calientes permite que la temperatura a la que regulas el termostato sea menor, a 19 o 20ºC máximo, lo que hace que se consuma menos energía en calentar la casa.
Fotovoltaica combinado con aerotermia, la opción perfecta para tu suelo radiante
Si quieres ser mucho más eficiente, sostenible y respetuoso con el medio ambiente te recomiendo que además de aerotermia instales placas solares fotovoltaicas para autoconsumo.
La aerotermia es una bomba de calor como un aire acondicionado que consume electricidad para funcionar. Produce 3 o 4 kWh de calor por cada kWh de electricidad que consume, lo que la hace muy eficiente.
El energía solar fotovoltaica produce electricidad durante el día quedes usar tanto para tu calefacción como para el resto de usos eléctricos durante todo el año. Conseguirás así que no se te dispare la factura de la luz y reducir sustancialmente tu factura eléctrica.
A diferencia de los captadores solares térmicos las placas solares fotovoltaicas no tienen apenas mantenimiento, te aportan energía durante todo el año y los excedentes de energía que no consumas te los abonarán en tu factura eléctrica.
Las administraciones públicas están fomentando su instalación con bonificaciones del IBI de hasta el 50% y con deducciones del IRPF, lo cual, junto su ajustado precio, hace que puedas amortizar una instalación fotovoltaica en 4 o 5 años.
SIn duda, la calefacción por suelo radiante con aerotermia con placas solares para autoconsumo es la mejor opción para tu nueva calefacción.
