Mantener la calidad y la potabilidad del agua es algo básico para el hombre; de hecho, las propiedades que ha de tener vienen reguladas por la legislación vigente. Por ello, la limpieza de las redes de agua potable es una operación básica de mantenimiento para conservar esas propiedades.
Los problemas más frecuentes que podemos encontrar en las redes de agua potable son sedimentación, incrustaciones y biofilm. La aparición de estos problemas provoca, entre otros, turbiedad del agua, disminución de la sección efectiva de la tubería, aparición de organismos potencialmente peligrosos (p.e. legionela), etc.
Existen varios métodos para realizar la limpieza interior de las tuberías, tales como limpieza con agua a presión, adición de biocidas, cloración, uso de “pigs”, …
En este artículo vamos a centrarnos en un tipo de limpieza, los “pigs”, y concretamente en los “pigs” de hielo granizado (ice pig).
¿Qué es un “pig”?
Un “pig” es un tapón con cabeza circular cóncava diseñado para ser propulsado por agua a presión (u otro líquido, no son de uso exclusivo para el agua potable). Los hay de varias densidades y formas, adecuadas para cada función a desarrollar.
Diferentes tipos de "pigs"
(Imagen extraída de www.tdwilliamson.com)
¿Por qué “pig”?
La palabra “pig”, para este uso, carece de traducción al español; se podría traducir como tapón o rascador, nada que ver con el inglés original. Hay dos teorías para el nombre; la primera afirma que la palabra “pig” es un acrónimo de “pipeline intervention gadget” (dispositivo de intervención en tuberías), mientras que la segunda afirma que los primeros “pigs” tenían un forro de cuero y al pasar por el interior de la tubería efectuaba un chirrido que a la gente le recordaba a un cerdo chillando, de ahí el nombre.
¿Cómo funciona un “pig”?
Para realizar una limpieza mediante “pigs” se ha de disponer de unos puntos de lanzamiento y recepción de los mismos, y según el diámetro de la tubería, esto puede ser desde unos hidrantes hasta intervenciones de mayor envergadura.
Se introduce el “pig” en la tubería y se hace circular por el interior de la misma, bien con la propia presión del agua del circuito, bien con el uso de un cable guía. El “pig” limpia la tubería arrastrando los desechos, que son recogidos al final del recorrido. Este procedimiento se hace en varias pasadas, unas para detectar interferencias y diámetro disponible del tubo, otras aumentando el diámetro del “pig” hasta la sección plena, …
El “ice – pigging”
El principal problema que encontramos al limpiar mediante “pigs” es que solo se puede utilizar entre tramos de misma sección y sin accesorios intermedios. Esto queda solucionado utilizando “pigs” de hielo granizado. Un camión fabrica el hielo granizado que se inyecta por alguna de las entradas disponibles (no hay problemas de sección mínima como con un “pig” convencional) y se saca junto con los desechos por otra salida disponible, sin importar si ha habido cambio de sección o si ha tenido que atravesar algún accesorio. El hielo forma un tapón que es empujado por el agua a presión propia de la red y avanza limpiando la tubería.
Las ventajas son obvias:
- · Menor tiempo de la red fuera de servicio, puesto que el acceso a la tubería es inmediato (no hay ni que modificar el hidrante ni hacer obra para colocarlo).
- · Mucho más efectivo limpiando tuberías que los “pigs” convencionales (el hielo granizado se acopla perfectamente a la sección disponible del tubo).
- · Menos agresivo que otras técnicas.
- · Atraviesa los nódulos de corrosión sin romperlos
- · Más barato que otras soluciones
En España se está utilizando ya este sistema de limpieza de tuberías con buenos resultados.
Evolución de la turbidez del agua tras varias pasadas de "ice pigging"
(Imagen extraída de www.utilityservice.com)
