La factura de la luz es un dolor de cabeza para miles de ciudadanos y empresas en este país, y se encuentra en un rally alcista incontrolado desde hace varios años, culminado esta mañana en la subasta del CESUR.
Hoy nos hemos enterado que la factura eléctrica de la TUR, la mayoría de hogares, subirá más de un 11% debido a que la subasta de hoy el coste de la energía ha subido un 25,6% y esto representa aproximadamente un 45% del coste de la factura.
Como he comentado en artículos anteriores, estas subastas se realizan cada 3 meses y estiman el precio medio de las subastas del mercado eléctrico durante el siguiente trimestre, teniendo en cuenta la variación del precio del combustible y otros factores.
A esta previsión se le añade un margen de riesgo financiero, por si las previsiones se quedan cortas en el precio de la energía.
Entonces, para conocer este precio del CESUR es importante conocer el mecanismo según el cual se decide el precio de la energía eléctrica en el mercado diario, el llamado Pool horario.
A este Pool llegan las centrales de generación aportando la energía que pueden aportar y se empieza a cubrir la demanda desde la central más barata a la más cara según el siguiente orden:
- Energía nuclear, cuyo coste de generación es el más económico al excluirse de él la gestión de residuos y los costes medioambientales.
- Energías renovables en régimen especial, menos las centrales hidráulicas, las cuales tienen tarifa regulada o primada. La energía generada por esta en la subasta entra a coste cero, pues se pagan a partir de los peajes regulados por el gobierno.
- Energía hidráulica, que son centrales amortizadas, las cuales tienen un coste por kWh muy bajo.
- Centrales térmicas con orden creciente, entrando primero las más baratas y por último las más caras. El precio de las mismas suele subir debido al incremento del precio de los combustibles y, en estos últimos días, debido a las medidas políticas sobre el déficit de tarifa y los nuevos impuestos a aplicar en la generación eléctrica.
El precio de cada hora se marca según la última fuente de energía en entrar, es decir, la más cara, pagándose toda la electricidad al mismo precio.
Por poner un ejemplo, es como si en una subasta de mercado se vendan sardinas, lubinas y rodaballos y todos ellos se compren al precio del rodaballo porque es el más caro. Después, para obtener la tarifa a pequeños compradores, se preve el precio que habrá los siguientes meses y se le añade un poco más por si acaso sube demasiado el precio del pescado porque hay tormentas y habrá menos cantidad.
Además, durante el último trimestre, y último mes especialmente, la subasta eléctrica no ha parado de subir debido a decisiones políticas, nuevos impuestos y obligaciones para los generadores, los cuales, preveyendo la reforma eléctrica aprobada hoy, la han tenido en cuenta para el primer trimestre del próximo año.
En resumen, el problema que tenemos es que el mecanismo para establecer la tarifa eléctrica está distorsionado desde su concepción, debiendo de modificarse completamente, lo cual no lo hace la reforma eléctrica, para conseguir un precio más acorde a los costes reales del sistema.
