Hoy he leído un artículo que me ha inspirado.
El texto habla sobre el miedo que han ido infundiendo los intereses creados en cada momento de la historia para luchar contra los avances de la técnica y de las nuevas tecnologías, aludiendo a pérdidas de trabajo, aumento de costes, etc.
Lo escribe el presidente de la Asociación Canaria de Energías Renovables para justificar que las energías renovables en Canarias son más baratas que las convencionales y que hay que seguir impulsándolas como motor de progreso y futuro.
Lo veo del todo oportuno, porque ahora estamos en una batalla del miedo contra la esperanza en todos los aspectos de la sociedad.
El miedo de la crisis y de la necesidad de sacara adelante al país para provocar recortes y privatización del sistema político y económico social que tenemos contra la esperanza de mucha gente que sale a la calle para conseguir un mundo mejor, donde todos podamos sonreír.
El miedo que infunden los medios ante el peligro de desfragmentación del país como desastre absoluto ante la esperanza de muchos escoceses, por ejemplo, a poder decidir el futuro de sus tierra dentro de su identidad, o la esperanza de integración de muchos países en una Unión Europea que permita a los ciudadanos ser más libres.
El miedo a la entrada de personas foráneas, también llamadas emigrantes, que traerían delincuencia, problemas sociales y pérdida de las tradiciones de nuestra tierra ante la esperanza de poder vivir en mundo en concordia, donde nadie nos sintamos extranjeros en ninguna parte del mundo, donde podamos compartir ideas, culturas y costumbres además de trabajo.
Y el que nos toca, el miedo de las grandes y tradicionales compañías energéticas de pérdida de negocio ante la esperanza de millones de usuarios, consumidores y productores a la vez, de conseguir un futuro energético más eficiente y limpio a bases de dispositivos eficientes y de energías renovables.
Para acabar os mando un ejemplo de esperanza, para evitar que las leyes del mercado nos domine en todos los aspectos para poder conseguir un futuro sostenible para nosotros y nuestros descendentes.