Ya don Quijote, en su ingenio, creyó ver en el paisaje manchego unos gigantes que movían sus brazos. Todos en algún momento hemos evocado el episodio al pasar por los parques eólicos. Los aerogeneradores más comunes, los altísimos “tripalas” de eje vertical, causan un impacto paisajístico digno del fragmento del clásico cervantino. Ahora se empieza a plantear la necesidad de renovar estos “gigantes” para solucionar sus principales inconvenientes.
La preocupación no es únicamente por el impacto visual. Los rotores y mecanismos que se utilizan en los modelos que estamos acostumbrados a ver, generan vibraciones y ruidos que afectan al entorno en el que se ubican. En muchos casos, han acabado con la fauna local que no ha podido soportar la perturbación de su ecosistema. Y también se han registrado accidentes con multitud de aves que atraviesan en sus rutas estos pasos de viento regulados. Además, constan las quejas de conductores que se han visto distraídos cuando, en las travesías nocturnas, las luces de las palas se convierten en indicadores luminosos intermitentes que apartan la atención de la carretera.
Los expertos llevan años trabajando en distintas posibilidades para mejorar el diseño de estos ingenios en colaboración con autoridades estatales, universidades, centros de investigación y empresas del sector.
Soluciones para rediseñar la eólica
– Menor tamaño: Una de las opciones propuestas es acometer instalaciones de menor tamaño para que puedan ser autogestionadas por pequeños y medianos empresarios e incluso familias que quieran abastecerse a través de este tipo de energía. Con esta solución se consigue menguar el tamaño de los ejes y las palas minimizando proporcionalmente los problemas que crean y optimizando la distribución de la energía. Para hacernos una idea de las magnitudes, mientras un aerogenerador convencional puede alcanzar hasta 120 metros de altura, los "mini-palas" oscilan entre los 2 y 20 metros de alto. En lo referente al diámetro, las aspas más grandes llegan a medir 90 metros, 87 más que el tamaño medio de las empleadas en los "mini-molinos".
– Sistemas más eficientes: En la misma línea de reducir dimensiones, también se ha testado eluso de poleas-alternador acopladas a un anillo de cable de acero. Se montan en columnas que se ubican en los vértices de un polígono. Las palas son rectangulares, no tienen torsión y se colocan perpendicularmente a los cables. Con el paso del viento, las palas mueven el cable, lo que hace girar las poleas. Esta forma de traslación permite agrupar los aerogeneradores sin necesidad de dejar huecos entre ellos.
– Soluciones horizontales: Otro campo de investigación se centra en las soluciones horizontales que aúnan en un solo eje un conjunto de rotores de pequeño tamaño. Esta opción cuenta con la ventaja de que se puede adaptar al área de aplicación tanto en dimensión como en número de rotores. Éstos transmiten la energía a una única turbina generadora de electricidad. Además esta solución da rendimientos similares independientemente de la velocidad del viento lo que ahorra tener que reorientar los rotores.
Habría que ver qué imaginaría don Quijote al ver estos nuevos modelos.
