Siempre quiero ser positivo, constructivo y didáctico, y hoy, después del primer fin de semana de navidad, he decidido serlo de veras y formular una serie de deseos para los próximos tiempos.
- Quiero, y se va a conseguir, que el gobierno estabilice el sector energético, con un marco regulatorio estable y propicio a conseguir un desarrollo óptimo de las energías renovables, lo cual nos proporcionará una sostenibilidad ecológica y económica al depender menos del exterior.
- Se continuarán con las campañas de transporte sostenible, y cada vez, mes a mes, más gente se unirá a las mismas, demandando un respeto al uso de la bicicleta en las ciudades en convivencia con los peatones y el resto de transporte rodado y aumentando el uso del transporte público. Las administraciones públicas lo van a potenciar y no pondrán obstáculos al respecto, incluso dando ejemplo con el uso de transportes públicos y bicicleta por parte de los políticos para ir a ejercer las labores que correspondan.
- Se dejará de vender el AVE como algo bueno, y en el momento en que las arcas públicas puedan realizar nuevas inversiones se planteará una red de cercanías adecuada para llegar a todos los ciudadanos y una red de mercancías conectada con toda Europa.
- Se consumirá cada vez más los productos agrarios de proximidad, lo cual dará una mayor autonomía y desarrollo social a las regiones, creando puestos de trabajo y aportando bienes libre de transgénicos.
- Se apostará por la rehabilitación de edificios o la construcción solo en solares ya edificados previamente, previniendo un deterioro galopante de la tierra y dejando espacio a zonas verdes o naturales.
- Veremos menos la televisión, leeremos más, usando e-books o bibliotecas para no desperdiciar papel.
- Utilizaremos tiempo para pensar por nosotros mismos y hacer deporte para desconectar de los momentos grises de la vida.
- Nos reuniremos muchas veces con los amigos, la familia y la gente a quien apreciamos, para conversar, reírnos y mostrarnos el amor que tenemos los unos con los otros.