Hasta hace poco, y todavía en la mayoría de los casos, estamos acostumbrados a tener unos precios fijos del kWh consumido de electricidad para cada periodo de facturación, pero se puede contratar también precio Indexado, tanto para cliente doméstico, como para comercial o industrial.
¿Qué significa precio indexado?
Este concepto se utiliza cuando la tarifa que paga por la luz está directamente relacionada, hora a hora, con el precio del mercado eléctrico mayorista (pool), al cual se le suma los peajes marcados por el gobierno (En el precio fijo también están) y un margen para los gastos de gestión del comercializador.
¿Qué ventajas tiene el precio indexado respecto al precio fijo?
El precio fijo se basa en el precio medio del mercado del periodo anterior, al que le suma unos márgenes o prima, como puede verse en el esquema siguiente, para asegurar que la comercializadora siempre va a recibir, por lo menos, el coste de la energía vendida y su margen de beneficios esperado.
Por tanto, la ventaja es que teniendo el precio indexado se elimina la incertidumbre y, por tanto, las primas de riesgo aplicadas, lo cual suele reducir el precio final al cliente.
¿Qué inconvenientes presenta?
Puede suponer dos problemas, primero la incertidumbre sobre lo que se va a pagar de luz, pues depende de cada época del año, sin tarifa fija, y, en segundo lugar y derivado del primero, que existe la posibilidad, por pequeña que sea, que el precio se dispare durante una parte del año, lo cual puede no afectar ese año al precio fijo (aunque posteriormente sí).
¿Quien puede contratar precio indexado?
Inicialmente este producto estaba reservado para grandes consumos, pero eso, sobre todo tras la reforma de la tarifa de la luz de 2014, ha cambiado.
Cualquier consumidor puede elegir el precio indexado, de hecho, el precio regulado de pequeños consumidores, PVPC (la mayoría de viviendas), aplica un método indexado para sus tarifas de venta.
Será necesario disponer de un contador inteligente que identifique el consumo horario de cada suministro.
¿Recomendarías contratar la tarifa indexada?
Sin duda, esta tarifa no solo reduce el precio de la luz, sino que además aporta conciencia sobre cuando es más caro consumir, lo cual provoca indirectamente una mejora de los hábitos de consumo y compensación de la carga eléctrica del sistema.
