La noticia del viernes 13 de marzo, para mí, no ha sido el cambio de nombre a la imputación, en mi opinión, la noticia es el escándalo del ministro Soria, ministro de Industria, Energía y Turismo de todos los españoles que ha cometido un fraude a todos nosotros y nosotras al aprobar un bestial recorte a las energías renovables sin los informes que justificaban ese recorte, como se ha demostrado hoy.

Un caso como este, en el que además se gastó casi 600.000 € en pedir dos informes, uno de los cuales no existe y el otro llegó después de la publicación del recorte,

Ya hay muchos artículos de opinión al respecto, como éste de la Fundación Renovables donde habla de arbitrariedad del gobierno a favor de las eléctricas, éste de FACUA, donde se habla de montaje, o este de Antonio Barrero en Energias-Renovables.com donde explica muy bien los sucedido.

Los partidos de la oposición también han empezado a decir algo, tímidamente (por si les salpica algo) el PSOE, pidiendo la comparecencia del ministro para dar explicaciones, y de manera más contundente la mayor experta del parlamento en política energética, Laia Ortiz de ICV, pidiendo la dimisión del ministro.

El ministerio ha sacado una nota de prensa escurriendo el bulto y justificándose en que tenían un informe del IDAE como base para el brutal recorte retroactivo, por supuesto sin hablar el ministro.

En mi opinión, esta ya es la gota que colma el vaso en la incompetencia de este ministro de energía, que demora la regulación del autoconsumo mediante balance neto por los tiempos de los tiempos, mete miedo al sector con borradores de legislaciones fantasmas y no escucha a los sectores implicados, por eso, y por este escándalo del ministro Soria, solo tengo un grito en la mente desde que esta mañana me enteré de la noticia:

¡Soria Dimisión!

O por lo menos, señor Rajoy, céselo de manera inmediata.