Me ha llamado la atención un titular que he visto en varios portales de noticias que dice que el presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán apuesta por que haya un operador único europeo que propicie un mercado común energético y una política común en toda la Unión Europea.
Después el artículo vuelve a repetir lo que siempre dice este señor, criminalizando a las renovables y no pensando nada más que en el beneficio económico a corto plazo para él y su empresa.
Una política energética común puede ser buena, porque en muchos países hay más transparencia y racionalidad política que en España en estos temas, y una actuación conjunta puede dar resultado a un mejor marco legal para todos los ciudadanos, no solo para unas pocas compañías.
Además supondría una interconexión real de las redes, lo cual podría resultar una mayor implantación de las energías renovables, generando allá donde mejor condiciones haya para ello.
Puede ser un buen paso, siempre y cuando se siga políticas como las alemanas, que potencian la generación distribuida y el autoconsumo energético dentro de una red mallada y sostenible.