En el impuestazo eléctrico del otro día hubo un concepto que no tenía claro, y tras leer la entrevista deenergias-renovables.es a Javier García Breva se me aclara un poco más.
Hasta ahora las primas a la generación de electricidad en régimen especial mediante energías renovables o cogeneración estaban dentro de los términos fijos de la tarifa eléctrica.
Según parece, con la reforma de la ley que se pretende aprobar, ahora irá al parlamento a debatirse con los grupos de la oposición, con los diferentes impuestos creados, que irán a las arcas del estado directamente y constarán en los presupuestos generales del estado, se pagarán todas estas primas.
A primera vista, si esto es así significará que el término fijo de la tarifa eléctrica, la que no depende de las subastas de energía, debería de bajar, porque si se saca de ahí ese dinero tiene que reducirse.
Pero como explica bien en la entrevista el presidente de la Fundación Renovables, al dedicar este impuesto a promocionar las energías renovables limita, y mucho, la posibilidad de promocionar futuras actuaciones en energías renovables y ahorro energético, debido a que tiene que pagarse de ahí a los productores actuales.
Evidentemente esto es una teoría, y para potenciar el ahorro energético, a día de hoy, más que ayuda directa se necesita acceso a financiación y nuevas formas de pago, porque todo el mundo quiere ahorrar.
Además el autoconsumo debe regularse, en respuesta a un comentario de un lector de un post de la semana pasada, porque tiene que ser posible que tengamos un dispositivo en casa o en la fábrica que genere energía y no se pierda pudiendo interconectarse con la red, ayudando a que haya menos pérdidas en el transporte de energía y mejorando la eficiencia del sistema.
Hoy en día, en España, no se puede verter nada a la red si no es directamente para la venta y puede generarse para autoconsumir, pero perdiendo la energía que generamos de más o usando baterías, lo que encarece las instalaciones y merma la rentabilidad del ahorro conseguido.