¿Te ha pasado alguna vez que te da pereza bañarte en la piscina por la ducha de antes de entrar? ¿Y que te gustaría una buena ducha después de trabajar en el jardín y luego secarte al sol sin pasar frío?
Pues para eso han nacido las duchas solares, una solución para tener agua caliente en tu jardín o junto a la piscina sin que te cueste nada calentarla y evitando grandes gastos de instalación.
¿Cómo funciona una ducha solar?
Una ducha solar tiene un funcionamiento muy sencillo. Se coloca una columna de ducha y se le conecta al agua corriente. Dentro de la columna tendrá un pequeño depósito y la columna estará hecha del material adecuado para que capte el calor del sol y caliente el agua que pasa por ella y la mantenga caliente en el depósito. Así cuando tú quieras usarla podrás hacerla simplemente abriendo el grifo del agua caliente.
Una ducha solar lo más normal es que funcione con un hidromezclador para que puedas elegir la temperatura adecuada a tu cuerpo.
A la ducha solar se le conectará una tubería del agua de red (en algunos casos puede usarse una manguera) que servirá para llenar el depósito del agua caliente y para sacar agua fría por la ducha, si prefieres no usar la caliente o mezclarla.
Hay duchas solares con diferentes capacidades de depósitos de agua caliente, desde 20 litros a 80 litros aproximadamente, pero el precio cambiará de unos a otros.
¿Qué ventajas tienen las duchas solares?
La principal ventaja de una ducha solar es obvia, puedes ducharte en el exterior con agua caliente en cualquier época del año.
Otro beneficio, que no menor de las duchas solares, es el ahorro de energía y de instalación. Si quisieras tener agua caliente en el exterior con duchas convencionales de jardín tendrías que llevar tubería de agua fría y tubería de agua caliente aislada para que no se pierda el calor por el camino. Esto provoca un aumento considerable del coste de instalación haciendo más baratas las duchas solares.
Además, como las duchas de piscina o jardín no suelen estar demasiado cerca del calentador o del termo tardará un buen rato en llegar agua caliente a la ducha, salvo en el caso que se tenga un retorno de agua caliente (más dinero). Esto provoca que el gasto de energía para calentar el agua de una ducha de piscina convencional sea muy alto. Con una ducha solar el gasto de calentar el agua para su uso es cero.
¿Cuánto cuesta una ducha solar?
Como en todos los productos hay muchos dependes, calidades y capacidades que te aportan confort y te hacen variar el precio.
Puedes encontrar duchas online muy baratas, pero si quieres un mínimo de garantía, calidad y seguridad mejor ve a tiendas especializadas que te ofrezcan productos reconocidos y, sobre todo, te guíen fielmente para su instalación.
En estos lugares, una ducha solar puede costar de 300 a 600 € de media, aunque, por supuesto, puedes gastarte lo que quieras en tu complemento.
