Uso energía solar térmica en calefacción

El uso de la energía solar térmica es una fuente de discusión en cuanto a sus aplicaciones.
Muchos instaladores venden que pueden instalar energía solar térmica para producir agua caliente sanitaria, climatización de piscina, apoyo de calefacción y apoyo a climatización por absorción o adsorción.
En este artículo queremos centrarnos un poco en los problemas del uso de esta tecnología en la calefacción, aunque es extrapolable también a la climatización y al uso industrial de agua caliente.
La primera diferencia que nos encontramos entre una instalación de agua caliente sanitaria y una de calefacción, es que esta segunda se trata de un circuito cerrado, es decir, que recircula el mismo agua por el circuito siempre, lo cual quiere decir que el agua no se recalienta desde la temperatura del agua de red, si no desde un punto ya recalentado.
Sea cual sea el sistema de calefacción el salto térmico habitual entre el agua de ida y retorno de la instalación a la fuente de calor es de 10-15ºC.
Los captadores solares tiene un rendimiento mejor cuanto mayor sea el salto térmico del agua a calentar, como se puede ver en la siguiente tabla, donde se compara una instalación de calefacción por suelo radiante de 120 m2 donde se aplica energía solar térmica en Madrid. La temperatura del agua que se requiere es de 45ºC, y la de retorno es de 35ºC.
Tenemos el siguiente rendimiento.

Para exactamente la misma instalación, con los mismos captadores y acumulación, pero teniendo el agua de retorno a la temperatura de la red, el rendimiento sería el siguiente:

Se observa claramente como el rendimiento del sistema es mucho menor en el caso real, cuando el retorno viene a 35ºC, teniendo además una menor fracción solar.
Se observa claramente que el rendimiento por m2 de panel es muy inferior cuando el agua de retorno vuelve a unos 10ºC menos que la impulsión al sistema, que es lo que pasa en la realidad.

Estas tablas son para un funcionamiento ideal, ya que el rendimiento real de la instalación sería aún inferior, al existir la posibilidad de que al haber en invierno un consumo constante de calefacción el depósito de inercia no llegue nunca a calentarse mediante energía solar a temperaturas superiores de la del retorno de calefacción, por lo que sería necesario un sistema de control sofisticado para poder aprovechar plenamente la energía del sol.
Si el sistema de calefacción fuese por radiadores, donde la temperatura necesaria para el agua caliente es de 60-70 ºC la utilización de captadores solares para apoyo a la fuente principal se hace aún más utópica, ya que si hay un funcionamiento normal, será prácticamente imposible que durante los meses de invierno el sol pueda calentar el agua por encima de las temperatura de retorno.
Por tanto, bajo mi punto de vista, conviene no utilizar energía solar térmica para los sistemas de calefacción, sea cual fuere pero especialmente por radiadores. 
Se pueden utilizar otros sistema de energías renovables como son calderas de biomasa o geotérmicas pero lo mejor es, sin duda, mejorar los aislamientos de las construcciones para conseguir unas mejores necesidades de calor en su interior.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Scroll al inicio
Abrir chat
¿Quieres más información?
Escanea el código
Hola, soy Isaac, estoy aquí para resolver tus dudas rápidamente y que no gastes mucho tiempo buscando por la web y soy una persona.