Yo estoy confiado.
Creo que antes del verano veremos movimientos normativos en el sector energético y más concretamente en el de las energías renovables.
Y no lo creo porque tenemos una dependencia energética del exterior cada vez mayor, lo que provoca más deuda y coste de nuestra energía, y con ello de todos los productos.
Tampoco porque se haya que poner en marcha de manera adecuada el PANER y reducir nuestro consumo para no caer en sanciones tras los pactos internacionales firmados.
No lo creo porque haya miles de pequeñas empresas esperando el autoconsumo con balance neto para poder reactivar su actividad y generar puestos de trabajo en un país con casi un 25% de paro.
Ni siquiera lo creo que se realice el nuevo marco normativo para acabar con el injusto déficit de tarifa y con la carga que eso supone para todos.
Creo que se actuara pronto porque ya empiezan a salir noticias relacionadas con grandes compañías, como ACS o FCC, que son las que más deuda tienen y más volumen facturación también, en la que se quejan de la parálisis del sector, afectando fuertemente en sus cuentas o ventas.
Desgraciadamente, aún, estas compañías pesan más que millones de ciudadanos, pero pronto cambiaremos la situación y serán empresas normales y corrientes, como todas las demás. Todo empieza por la propuesta.