Mucha gente, seguramente tú también si estás leyendo estas líneas, está ya interesada en realizar instalaciones de autoconsumo con placas fotovoltaicas para producir parte de la electricidad que consumo.

Te recuerdo que una instalación de este tipo está compuesta de paneles solares fotovoltaicas, inversores y demás de elementos de anclaje de los paneles y de material eléctrico para que pueda conectarse a tu instalación interior eléctrica y evitar que consumas electricidad de la red pública.

Conoce más sobre instalaciones de autoconsumo

¿Qué precio tiene una instalación de autoconsumo?

Estas instalaciones de autoconsumo se dimensionarán dependiendo del consumo que tengas y conforme a más potencia necesites más alto será el precio a pagar, el cual se amortizará entre 5 y 8 años.

Por ejemplo, en tu casa unifamiliar no es fácil que te puedas poner una instalación por menos de 2.000 €. Si lo que quieres es ponerte la energía solar en tu empresa es difícil que la instalación adecuada para ti cueste menos de 15.000 € pudiendo llegar a precios de unos cuantos de cientos de miles de euros si la instalación es muy grande.

Las instalaciones de autoconsumo son baratas, porque te ayudan a estabilizar el precio de parte de tus consumos eléctricos, te ayudan a reducir la contaminación y te provocan un ahorro durante un largo periodo de tiempo, más de 25 años. Eso sí, lo reconozco son de precio alto y, por tanto tendrás que pensar como pagar estas instalaciones.

¿Cómo puedes financiar tu instalación fotovoltaica?

Por supuesto, esta pregunta tiene varias respuestas como cuando tienes que comprar un coche que también puedes pagarlo de diferentes maneras.

¿Tienes fondos propios? ¿Eres particular? ¿Diriges una empresa? Todas estas preguntas son condicionantes para poder llegar a los diferentes modelos de financiación. Si eres empresa siempre tendrás más posibilidades, pero veamos ahora los diferentes modelos.

Tengo dinero en mi bolsillo. Pago al contado.

Esta es la forma más habitual en instalaciones pequeñas, cuyo coste es menor de 10.000 €, es decir, para viviendas y empresas muy pequeñas.

Consiste en utilizar parte del dinero que se tiene ahorrado para pagar tu instalación de placas solares y así hacerte productor de autoconsumo.

En este caso al no tener que pagar ningún tipo de interés la amortización se consigue antes y obtienes mayores beneficios.

Por contra, debes dedicar una parte importante de tu capital a la inversión, lo cual puede llegar a descapitalizarte demasiado, lo cual financieramente puede ser discutible según los expertos del sector.

Voy al banco y pido un préstamo para energía solar.

La forma clásica de financiación en empresas y familias es mediante préstamos o créditos. Es decir, ir al banco con un proyecto para que te deje parte del dinero necesario y así poder pagar poco a poco la instalación.

La entidad financiera, si eres solvente, te dará el dinero que necesitas a cambio del pago de un tipo de interés, y, sin haber realizado un gran esfuerzo de descapitalización podrás aprovecharte de la instalación fotovoltaica sobre tu tejado.

Algunas entidades disponen de productos específicos para eficiencia energética o energías renovables, en este enlace podrás ver algunos de ellos.

Como principal desventaja es que tienes una deuda durante 7 o 10 años que deberás ir pagando. El ahorro que te producirán las placas debe de ser suficiente para hacerlo y tienes que tener claro en dejar ese colchoncito para ir amortizando el dinero prestado.

En empresas podrás substituir el préstamo por un leasing lo cual repercutirá en beneficios fiscales.

¿Has oído hablar del crowdfunding para instalaciones fotovoltaicas?

El crowdfunding es una forma de financiación en la que no pasas por los medios convencionales y, en lugar de que te preste el dinero un banco o una entidad financiera, quien te presta el capital es un grupo de inversores concienciados en proyectos como los que tú estás desarrollando.

Es decir, es como si un grupo de amigos te dejaran el dinero y tú se lo fueras devolviendo poco a poco sumándole, como en el caso de los préstamos, un tipo de interés.

Debes tener la precaución de utilizar intermediarios que tengan la autorización de la CNMV para tener más seguridad, por ejemplo, te pueden interesar plataformas como Ecrowdinvest o Fundeen.

¿Prefieres alquilar la instalación fotovoltaica? Te interesa el renting.

El renting tecnológico es una opción interesante de inversión a largo plazo en empresas. Consiste en dejar que otra empresa realice la instalación y ésta sea de su propiedad aunque seas tú quien se aproveche de los beneficios que ella produce.

Es decir, otra empresa invierte en una instalación de autoconsumo de la que luego tú consumirás la electricidad. La instalación no será propiedad tuya hasta que, al final del contrato, te quedes con ella, pero no tendrás que hacer pago de ningún gasto durante la duración del alquiler, ni mantenimiento, ni reparaciones ni nada, solo pagarás la cuota que hayáis pactado. Esta cuota podrás deducirla al 100% en tu declaración fiscal.

Este tipo de financiación te las ofrecerán empresas instaladoras que hayan llegado a un acuerdo con entidades financieras, y, por supuesto, incluye en la cuota fija mensual el tipo de interés y los costes de operación y mantenimiento.

Compra la energía producida por la instalación de autoconsumo.

Una última opción para empresas es que tú pagues únicamente por la energía producida por la planta solar y que tu consumas en tus instalaciones.

Es una especie de variación del renting en la que en lugar de pagar una cuota fija mensual pagues en función de la energía que te aporta la instalación fotovoltaica y será realizadas por empresas de servicios energéticos que tengan tras ellas fondos de inversión o capital propio.

El contrato suele ser de 7 a 15 años, no computa como deuda y a partir del final de contrato la instalación pasa a manos del titular para aprovecharse de todos los beneficios.

Hay dos modelos de fijación del precio de la energía.

El más habitual es que se fije un precio fijo que debe estar por debajo de lo que pagas de luz en el momento del inicio de la operación. Este precio se mantendrá durante todo el tiempo del contrato suba o baje el precio de mercado de la electricidad.

Otro modo de fijar el precio de la luz que Quetzal Ingeniería te puede ofrecer es ofrecer un descuento fijo sobre el precio de electricidad que tengas en cada momento. Si la luz sube, el precio de electricidad fotovoltaica subiría manteniendo el mismo porcentaje de descuento. Si la luz baja, como hay previsiones de que lo haga en los próximos 10 años, el precio de la electricidad solar también bajará. Este sistema es más beneficioso para el cliente pues siempre puede negociar el precio de la luz para mantenerlo ajustado y así reducir más sus costes energéticos.

Infórmate sobre instalaciones autoconsumo con descuento fijo

Conclusión. Muchas posibilidad para que pagues tu energía solar.

La energía solar es una instalación para aprovecharte desde hoy hasta dentro de más de 25 años y cuanto antes la implantes en tu tejado antes te beneficiarás de ella. Pide información a tu especialista de confianza y analiza la forma de pago que más te conviene.

Obtendrás más beneficio directo con una instalación pagada con fondos propios o mediante préstamo bancario, pero tendrás que cargar con los costes de mantenimiento y operación, descapitalización y deuda.

Obtendrás más tranquilidad con sistemas de renting o de venta de energía, pero aumentará el plazo de amortización y durante ese plazo obtendrás menos beneficios.

Al final la decisión será tuya y, si lo tienes claro, el modo de pagar la instalación de energía solar no te detendrá.