La energía solar no solo se aprovecha mediante placas solares. El sol da luz y calor a nuestro planeta y una aplicación del calor fundamental para el ser humano es el cocinar, entonces ¿por qué no usar el sol para cocinar?
Eso mismo han pensados cientos de personas que se han construido un horno solar o algún tipo de cocina o barbacoa solar. Ahora también te la puedes comprar ya hecha, lo que te facilitará la tarea.
¿Cómo funciona un horno solar?
Un horno solar es un dispositivo que capta y concentra el calor del sol para poder usarlo en la cocción de alimentos.
Básicamente toda cocina solar debe tener una superficie de captación de calor a base de espejos, reflectores o captadores oscuros que capten la mayor cantidad de sol posible. Tras ello una zona de cocción que es donde se ubicarán los alimentos y los utensilios de cocinas, esta zona debe estar rodeada de algún aislante térmico para que no se pierda el calor generado. En muchas ocasiones también dispondrá de una cubierta transparente para la cocción de los alimentos, aunque en algunos casos no será necesaria.
¿Qué tipos de cocinas solares puedo comprar?
Dependiendo de lo que quieras cocinar deberás comprar un horno solar u otro. Nos es lo mismo querer hacer un pastel que una parrillada de verduras o una sopa.
Un horno solar te lo puedes fabricar tú mismo, pero si lo prefieres, en el mercado puedes encontrar fundamentalmente estos cuatro tipos de cocinas solares.
- Hornos solares de caja: Es lo más parecido a un horno tradicional, es una caja con una cubierta cerrada sobre la que los reflectores envían el calor para poder cocinar pasteles, repostería o un pollo asado. Esta opción es la más sencilla de hacerla de forma casera junto a la cocina parabólica.
- Cocina solar parabólica: Ésta es el otro tipo de cocina solar que puedes ver más planos y formas de hacerlo de forma casera. Consiste en tener una semiesfera con espejos y en medio de ella un lugar donde cocer tus sopas o guisos. Es como una antena parabólica para poder cocinar.
- Cocinas solares de panel: Este tipo de horno solar sirve para hacer guisos de forma lenta ya que solo calientan hasta unos 120ºC. Es completamente plegable y dispone de ciertos paneles que concentran la luz solar a una olla que deberás poner tú y que preferiblemente será negra. La cocción lenta hace que puedas realizar unos platos con mucho sabor y sustancia, por lo que no debes descartar estos sistemas.
- Horno solar con tubo de vacío: Es la más curiosa que he encontrado y te servirá para hacer tu barbacoa sin necesidad de leña o carbón. El plato de cocción se integra dentro del tubo que capta el sol, consiguiendo unas altas temperaturas y cocción uniforme en todo ello. Te dejo una foto para que veas que artilugio más sofisticado e interesante han pensado para cocinar con el sol.
¿Los hornos solares son solo para cocinar?
Evidentemente el calor no se usa solo para cocinar por lo que el uso de un horno solar puede tener múltiples aplicaciones.
Por ejemplo, uno de los primeros hornos solares del mundo es el horno de Odeillo, en los Pirineos franceses, el cual está construido en los años 70 del siglo XX y sirven para la fundición de metales. Este horno solar concentra la radiación solar en un punto para conseguir altas temperaturas, de más de 3400 ºC. Estas altas temperaturas se aprovechan para el procesado industrial y reducir las emisiones que supondría quemar gas u otro combustible para fundir estos metales.
Algo parecido es el uso de la energía solar termoeléctrica. Consiste en concentrar la radiación solar para producir vapor y así generar electricidad. Esta tecnología puede tener las ventajas de que se puede almacenar el agua caliente a unas condiciones de presión determinadas y cuando se necesiten, por las noches por ejemplo, producir vapor y electricidad a partir de este horno solar.
¿Se te ocurren más usos de horno solar? Si te parece oportuno deja tu comentario con la aplicación de un horno solar que más te haya sorprendido.
