Un argumento habitual de venta de las instalaciones de ahorro energético y energías renovables es y ha sido la posibilidad de pedir una subvención a las diferentes administraciones autonómicas o nacionales para ayudar al pago de la propia instalación.
Estas medidas están en marcha desde hace más de 10 años y en la web del IDAE,(Instituto por la Diversificación y el Ahorro de la Energía) se pueden consultar con enlaces a las ayudas publicadas en las diferentes comunidades autónomas.
En mi opinión, estas ayudas son interesantes en el momento de desarrollo e introducción al mercado de determinadas tecnologías innovadoras que aún no se producen a gran escala y resultan realmente caras, pero, en el momento en que se pueden bajar los costes de fabricación deberían anularse, porque, en mi opinión, solo sirve para engañar a la gente y subir los costes de instalación.
Además, el mantener las subvenciones es uno de los factores por lo que la mayoría de la población, en cuanto les hablas de instalaciones de ahorro energético o energías renovables preguntan si es rentable.
Y otro punto, es que las subvenciones a fondo perdido se considera un ingreso que hay que tributar en la declaración de la renta, por lo que al final resulta ser menos de lo que se esperaba.
Yo creo que habría que quitar todas las subvenciones en energías renovables y ahorro energético y gastar ese dinero en una campaña real para explicar a todas las personas, desde telediarios y periódicos, que beneficios, tanto económicos como ecológicos tiene la implantación de estas medidas, destacando también los perjuicios de no utilizarlas y seguir consumiendo recursos de manera desaforada, para conseguir crear una conciencia de ahorro y estima de los recursos que disponemos.
Junto a esto habría que tener un acceso adecuado a financiación y una agilidad en la legalización de las instalaciones.
En resumen, la opinión de Quetzal Ingeniería es subvenciones directas para renovables NO,. creación de programas de información y financiación.