En una rehabilitación de un edificio es habitual que se quiera consumir menos energía. Al fin y al cabo, la energía es gasto y se necesita energía para estar cómodo en tu casa u oficina, por ello, cuanto menos se consuma mejor. De eso trata la eficiencia energética.
Es fácil que lo primero que te venga a la mente para ahorrar energía es cambiar los equipos que produzcan frío o calor. Utilizar sistemas que consuman menos hará tu vivienda más eficiente, pero si te quedas solo ahí no estás yendo la raíz del problema.
Es posible que además de cambiar equipos pienses en una instalación de energía solar para autoconsumo y así reducir el consumo de electricidad en tu vivienda, o en una instalación de energía solar térmica para producir el agua caliente que necesites, sobre todo si el uso de tu edificio es terciario como puede ser un hotel o un gimnasio. Así, efectivamente estás ahorrando energía de pago, pero continuarás sin atacar a la eficiencia energética real del edificio.
En nuestro trabajo diario como organismo de control del certificado energético y también como ingenieros especialistas en la eficiencia energética vemos que el meollo de la cuestión es conseguir que los edificios necesiten la menor cantidad de energía posible para su climatización y eso se consigue actuando en mejorar la envolvente térmica.
¿Qué es la envolvente térmica y por qué influye en la eficiencia energética?
La envolvente térmica es la carcasa de la vivienda, es todo aquello que toca con el exterior de la misma y por donde puede entrar o perderse el calor. Es decir, estamos hablando de paredes, techos, suelos, ventanas y puertas.
La composición, ubicación y orientación de estos elementos constructivos influirán decisivamente en la eficiencia energética de tu edificio. Por ejemplo, no es lo mismo tener un ventanal de 2 x 3 mirando al sur que tenerlo mirando al norte, si mira al sur entrará muchísimo calor en verano, pero en invierno calentará la casa durante el día al aprovechar los rayos de sol y el efecto invernadero. Si lo tienes mirando al norte no entrará tanto calor en verano, pero en invierno no aprovecharás las ventajas de tener ese calor natural proveniente del sol.
Todo esto lo puede estudiar el profesional que esté estudiando la mejora de la eficiencia energética de tu casa.
Qué debes hacer para ahorrar energía en un edificio existente
Evidentemente si el cerramiento da hacia el exterior influye más en la eficiencia energética que si es una medianera con otro edificio o un forjado con el piso de debajo, por eso lo fundamental para ahorrar energía en la casa es actuar sobre las fachadas exteriores y las puertas y ventanas.
La medida más rápida que puedes ejecutar para la mejora de la eficiencia energética de tu casa es el cambio de ventanas. Sustituyendo tus viejas ventanas con cristal simple y sin rotura de puente térmico por otras de PVC o aluminio con rotura de puente térmico y cristal doble bajo emisivo puede darte muchas alegrías y mucho ahorro sin necesidad de una gran obra.
Otra cosa es el aislamiento de las cubiertas o las fachadas, quieres algo rápido y eficiente pero que no te haga romper mucho tu casa ni te quite espacio, por lo que realizar un trasdosado con aislante y Pladur lo has rechazado.
Ahora te quiero hablar de dos métodos que te pueden ayudar a aislar tus fachadas sin romperlas ni perder espacio interior, por un lado, las bolitas de poliestireno de Aispor y por otro un sistema de planchas SATE con poliestireno expandido.
Mejora el aislamiento de tus fachadas de la manera más sencilla y eficiente
Estos dos métodos de aislamiento harán que tengas una vivienda térmicamente aislada y ahorres energía sin perder nada de confort ni espacio. En las siguientes líneas te diré cuando usar cada uno y en qué consisten.
- Uso de bolitas de poliestireno. Las bolitas de poliestireno son perlas o bolas pequeñas de poliestirenos que se insuflan en la cámara de aire de las paredes exteriores del edificio. Para aplicarlas se realizarían unos orificios en diferentes lugares de la parte interior de la fachada y se meterían como si fuera agua para que se cuelen por toda la cámara de aire de la fachada. Este método es ideal en edificios existente donde se comparta la fachada con otros vecinos ya que no se toca la parte exterior de la misma. El problema es que si tu fachada no tiene cámara de aire no se podrá utilizar ya que no tienes mucho espacio para insuflar estas bolitas de poliestireno y, peses a que pueden colarse entre los ladrillos no darán el resultado deseado.
- Aislamiento por el exterior, SATE. Este aislamiento se puede emplear para edificios donde no compartas la fachada pues va a provocar un cambio de su apariencia. El sistema trata de colocar fuera del edificio una nueva capa de poliestireno acabada con mortero (se puede acabar también con otros sistemas decorativos) para conseguir reducir la carga térmica exterior. Tiene la ventaja que no tocas nada de la parte interior del edificio ni rompes la pared además de para los posibles puentes térmicos producidos en forjados intermedios lo que hace que consigas una mayor eficiencia energética.
Ahora ya tienes algo más de información para ahorrar energía mejorando la eficiencia energética de tu vivienda, ya te toca a ti decidir y, si tienes duda, consultar a tu profesional de confianza.